VIVO sin vivir en mí. No sé cómo puedo aguantar tanta inquietud y tantos nervios. No sé si a ustedes, queridos lectores, les ocurrirá lo mismo, pero yo no puedo dormir con esta terrible incertidumbre. No puedo concentrarme y las noticias me dejan indiferente.

Leo que la Fiscalía pide duras penas de cárcel para los responsables de la Zona Franca. ¿Y qué? ¿Qué nos importa el despilfarro de nuestro dinero ante el gravísimo dilema que tenemos esta noche los gaditanos?

La ministra de Fomento no quiere dar plazos para la finalización del segundo puente sobre la Bahía. ¿Y qué? ¿Qué me importa a mí en estos momentos el dichoso puente? La atención de todos nosotros está centrada en otras cuestiones más importantes. Lo de esta noche es trascendental.

En las obras de ampliación del muelle de Cádiz han aparecido varios lingotes de plata y restos de un barco hundido. ¿Y qué? Ya habrá tiempo de buscar esos restos y valorar su importancia para la ciudad.

Europa entra en recesión económica y nadie sabe las consecuencias de la reforma laboral. ¿Y qué?

¿Ganarán los Carapapas? ¿Derrotará finalmente Pardo a Pastrana? ¿Gustará más la falseta de La Serenissima o la de Los duendes coloraos?

Estos son los dilemas.