EN la recta final del concurso ha quedado claro que los poetas que tiene la tierra (como a los fanáticos de esto y a los propios autores les gusta llamarse) son un mojón como el que gritaba otro gran poeta en una chirigota el otro día. Y el públiquito está también apañado, vamos. Os lo explico, queridos lectores y gente de orden y buen gusto.

El otro día escuchaba sentada en mi casa esperando que empezara la misa de Popular Televisión una chirigota cuyo autor no ve más problemas en Afganistán que la no presencia allí de nuestro príncipe Felipe. Este 'poeta' conoce la gracia que hace en el teatro las coplas relativas a la Familia Real -a la que yo también dejaré en mi testamento todos mis bienes- y pide al príncipe que vaya él a la guerra. Una obra de arte, por lole...

Otro ejemplo. Un comparsista vio el efecto que tuvo hace ya bastantes años una copla de Martínez Ares al Papa y decidió soltar toda una bataburrada contra la religión, los católicos, Dios y todo el que se ponía por delante. Más de un componente de esa comparsa se va a salvar porque esta que está aquí nunca será capataz de un paso de Semana Santa, porque en seguía le iba a dejar yo lucir su palmito y su pañuelo de seda atado a la frente después de lo que cantó en el Falla.

Lo dicho, como el poeta chirigotero: ¡Esto es un mojón!