DICE un conocido dicho que "Cuanto más sabes sobre algo, más te das cuenta de lo poco que sabes". El Carnaval no va a ser menos y, al menos en mi caso, corrobora en toda su plenitud ese dicho. No sé si será por la edad (carnavalesca en este caso, que según Zapatero todavía me quedarían casi 25 años pa jubilarme) pero cuantos más años llevas metido en esto se empieza a perder la noción de lo que va a gustar o lo que no. Los chirigoteros tenemos el excelente (y, por otro lado, maldito) barómetro de la risa. Si no se escuchan carcajadas… mal va la cosa. Me imagino que los comparsistas y coristas tendrán su propia medida, pero sin que tenga que mediar la risa de por medio… la cosa se me antoja complicada.

Es algo que vengo observando desde hacer varios años. Muchas veces llenas de chistes un pasodoble y cuando pondrías la mano en el fuego por alguno de ellos se aprecia tan solo una sonrisa y en otros que están ahí porque no había nada mejor estalla el teatro en carcajadas. Mi compañero José Manuel Sánchez Reyes (y algunos miembros más de mi chirigota) no daban este año ni un duro por cierta cuarteta que luego ha resultado. El pasado año, lo que más funcionó de la presentación fue el famoso "Very much ja, ja" y estuvimos a punto de no meterlo porque a mí me parecía una pamplina demasiado gorda. Otras veces tienes la sensación de que cosas que te aplaudieron en el pasado no te las perdonarían hoy.

Todo esto me lleva a preguntarme muchas cosas, como Kung Fu cuando acudía a su maestro Po, el que tenía los ojos como dos escamas de corvina al horno. Es cierto que antes, en los inicios carnavaleros, se escribía con más frescura pero por una simple razón, porque todos los autores escribíamos para nosotros, sin pensar en nada más. Con el paso del tiempo te paras a pensar y empiezas a echarle cuenta a lo que crees que le va a gustar a la gente y creo que ahí está el error. Algunas veces llevamos (a nuestro juicio) lo mejor del repertorio para el primer pase y pasa sin pena ni gloria y llevas (para ti otra vez) letras peores y la gente dice que se nota que hemos reservado letras. O un jurado (diario u oficial) te puntúa mejor una letra que tú sabes que es peor que otra, o te dan 70 puntos más en un pase con repertorio más mediocre. Otras veces sales del teatro exultante y la gente no te dice nada al día siguiente de tu actuación y otro sales del Falla mosqueado contigo mismo por el pase que acabas de dar y la gente no para de felicitarte.

Por eso cuando la gente dice: "Yuyu, tú que sabes de carnaval…", yo pienso y me digo a mí mismo: "Yo… yo no tengo ni puta idea de esto".