El perchero que les acompaña lleva con ellos 13 años, los mismos que tiene esta callejera, una de las más punteras del Carnaval gaditano. Alejandro Leiva, uno de los componentes, cuenta que fue en 2004 cuando lo utilizaron por primera vez como atrezzo, pero por una cuestión de necesidad: "Ese año sacábamos 'Media ración de bailarina rusa' y pensamos disfrazarnos con una malla y un tutú. Pero como el parte meteorológico anunció frío y lluvia, decidimos comprarnos un albornoz para ir algo más abrigados, aunque con la intención de quitárnoslos durante la actuación. Pero pensamos: ¿Y dónde los dejamos? En el suelo no porque está lleno de mierda...". Así surgió el perchero y así nació la chirigota del perchero.

Este estandarte dormita todo el año en un trastero ubicado en el número 47 de la calle Sagasta. Es por ello que los integrantes de la agrupación realizan siempre su primer pase muy cerquita de allí, en la calle Solano. Pero antes toca tapear en el bar La esquinita del Murga -Sagasta esquina con Hospital de Mujeres-, donde coinciden con componentes de otras callejeras, y también aprovechan esos minutos previos al debut para colocarse los complementos del tipo y maquillarse. "Como veis, nos lo tomamos con tranquilidad", bromea Raúl Medina cuando el reloj marca las 14:30 horas y aún no han recogido el perchero.

'Quédate que queda té'. Así se llama este año este grupo formado por, además de Raúl y Alejandro, Antonio Delfín, Antonio Guerrero y Javier de la Fuente. Aunque estos días se llaman entre ellos Mildred, Margaret y Elisabeth, metidos en el tipo de "viejas inglesas que quedan para tomar té y... de tó".

La idea la han tomado prestada de una de las escenas de la comedia inglesa 'El quinteto de la muerte' (1955), "donde una señora típica inglesa alquila una de sus habitaciones a unos ladrones, e invita a sus amigas a la casa y todos juntos toman el té", resume Leiva.

Una vez maquillados, completando así su look british con un gorro de foam con forma de taza invertida, un sobrio traje chaqueta marrón y un collar de perlas, los chirigoteros cumplen el ritual de recoger el perchero, en esta ocasión customizado con la bandera del Reino Unido, y encaminarse hacia Solano en compañía ya de decenas de seguidores que pronto suman centenares. Y es que este grupo se ha ganado el respeto de los aficionados con repertorios elaborados e ingeniosos que huyen de la vulgaridad y la gracia fácil. Quizás este buen resultado se deba, en buena parte, a su especial proceso creativo. "No aportamos letras de forma individual, sino que trabajamos como una cooperativa. Nos reunimos en torno a una mesa y hacemos una lluvia de ideas, así van surgiendo las letras. Tardamos más, pero todos estamos de acuerdo con lo que cantamos y, además, echamos buenos ratos", explican.

Buen rato el que echan los primeros afortunados que disfrutan del repertorio británico de 'Quédate que queda té'. Incluso para algunos este primer pase es ya una cita ineludible del Carnaval callejero. "¿Tú siempre estás en primera fila?", interpela con guasa uno de los componentes a una señora que, al parecer, no se pierde ningún año a los del perchero.

Casi quien se pierde esta actuación es uno de los propios integrantes, Antonio Guerrero, que llegó ya cantada la presentación y algunos de los cuplés - "es que viene de Gibraltar"- que, por lo visto, a Margaret le ha costado retener. "¿Ya los cuplés te los sabes?", bromean los chirigoteros entre ellos al inicio del pase. Y para evitar deslices con las letras llevan las copias (esta vez plastificadas) encima. Aunque como novedad, este año libran al público de tener que sujetar esas hojas, ya que se han comprado unos apañados atriles portátiles. Estos previsores ingleses...

Comienza la presentación y nada más soltar la primera frase llegan las primeras risas: "How do you do?". Esta habitual fórmula de presentación inglesa es repetida hasta la saciedad con distintas entonaciones, en una mezcla de flema británica con poca vergüenza gaditana.

Conforme van desgranando cuplés, el corro de personas que los rodea se va haciendo más grande y sus carcajadas más sonoras. Sólo hace falta que interpreten una vez su estribillo ("A las cinco un poquito de té y a las seis un poquito de tó") para que el público lo cante al unísono al remate de cada cuplé. "Qué buenos son", "son geniales", susurra el respetable entre copla y copla.

La surrealista canción al Meridiano de Greenwich -con la música de Amos anda del desaparecido cantautor Javier Krahe- y la irónica pieza de La Commonwelth, flanquean otra ingeniosa letra, titulada Del derecho y del revés, donde los programas de los principales cuatro partidos políticos nacionales esconden la verdadera y nada halagüeña intención de sus dirigentes. "Votante, haberlo pensao antes", remata el grupo.

Este primer pase del Carnaval 2016 deja a todos más que satisfaction. Incluso las equivocaciones propias del estreno callejero son aplaudidas por los seguidores. "¡Qué arte, Selu!", anima un aficionado a la agrupación tras equivocarse en un cuplé. Los mismos protagonistas salen del apuro con arte: "Es que cantar en español nos resulta complicado".