Si aquí hay 'age', allí hay duende. Y el Carnaval es de Cádiz, sí. Pero Sevilla se está haciendo un importante hueco en la fiesta gaditana.

Para la primera noche de cuartos, la sesión contaba nada menos que con tres chirigotas de Sevilla. '¡Cuidado, que voy!', 'Echa el freno, Madaleno' y 'Los pre-paraos' sacaron hoy sobre las tablas del Falla a todos sus duendes para cantarle unas coplas al pueblo gaditano. Y al sevillano también, que el teatro estaba lleno de hispalenses.

Uno de ellos, que además salió como figurante en un cuplé de los 'Madalenos', era Antonio Pedro Serrano 'el Canijo'. El autor de chirigota afirmó que "Sevilla lo que está es aprendiendo, poquito a poco saca más cosas y cada vez mejores. Para mí es una fortaleza de Cádiz. Hace poco una japonesa ganó el segundo premio de sevillanas bailando, y eso todos los sevillanos lo vimos como algo positivo y, en cierta manera, Cádiz lo tiene que ver así también, porque en el fondo es Cádiz el que está conquistando a Sevilla, haciendo que la gente venga aquí a cantar y a aprender".

El chirigotero reconoció que para él los primeros años fueron duros. "Se discriminaba mucho a Sevilla, era otro rollo". Y, pese a que asegura que las agrupaciones sevillanas vienen cada vez mejor, no dudó en reconocer que "en Cádiz están los mejores grupos, por supuesto nos queda mucho. Hay que ensayar más, hacer más, pero estamos en periodo de formación".

Otro sevillano, ésta vez de los que se subieron a las tablas en esta primera sesión de cuartos, era Roberto Leal. El chirigotero de Alcalá de Guadaira, conocido por su labor de reportero en España Directo, cantó junto a su grupo un pasodoble en el que agradecían la respuesta del Carnaval gaditano. Pasodoble que montaron ayer mismo y que Roberto afirmó que era "una especie de homenaje a esto, a que este año han pasado muchas agrupaciones de Sevilla. Eso del tópico del gaditano que es muy suyo ya no vale, será muy suyo para algunas cosas pero en el Carnaval nos están dando muchas oportunidades".

El periodista no dudó en reconocer, sin embargo, lo que para él es algo innegable. "Lo que sí que es verdad, y eso no lo puede negar ningún sevillano, es que el gaditano es el gaditano, y de él hay que mamar. Nosotros lo que sabemos, lo que ponemos aquí sobre las tablas, es lo que hemos aprendido de los gaditanos, es el espejo donde nos miramos. Puedes llegar a emocionarte y preparar un repertorio con toda la ilusión, pero lo de aquí tiene esa cosita especial que es Cádiz".

Uno de los platos fuertes de la noche, actuación que más público concentró en esta sesión y más expectación creó desde su pase en preliminares, también era made in Sevilla. 'Los pre-paraos', la 'chirigota de los famosos' como se la está denominando popularmente, volvió a meterse al Falla en el bolsillo con una actuación mezcla entre Carnaval y show humorístico. César Cadaval, uno de los miembros de 'Los Morancos', puso los golpes de humor que más encandilaron al público, interpretando siempre mediante toques de absurdo el intento de gaditanización del grupo sevillano.

Tras la actuación el humorista afirmó, sin un ápice de la guasa que había mostrado sobre el escenario, que "en Sevilla cantan sevillanas 'Ecos del Rocío', que son de Rota, y son los número uno. Si aprendes un arte que es nativo de aquí, e intentas hacerlo bien, tampoco pasa nada. Esto se hace con cariño y con ganas, sin ánimo de otra cosa". Sin embargo Cadaval, que celebraba con sus compañeros lo bien que veían que había vuelto a salir todo, no dudó en aseverar que "el Carnaval es de Cádiz, y donde hay 'age' y donde hay gracia es en Cádiz, y eso nadie se lo va a quitar nunca. Cada ciudad tiene su punto, lo que tenemos que estar es Andalucía unida y dar caña".

Uno de sus compañeros sobre las tablas, el director deportivo del Sevilla y oriundo de San Fernando, 'Monchi', aseguró por su parte que "el Carnaval es grande porque es el ejemplo de la libertad. Sevilla es una ciudad hermana, una ciudad que muere con Cádiz por Carnaval y es bonito que, hoy por ejemplo, haya habido tres agrupaciones de allí. La rivalidad se ha quedado ya para los libros de historia".

Pero si bien éstas eran las percepciones y sensaciones de parte del 'combo' sevillano, no estaba de más saber la opinión de alguien que pudiera mirar esto desde otro punto del prisma. Alguien gaditano profundo y, cómo no, de dentro de la fiesta. Afortunadamente para este fin, la sesión cruzó en las tablas del Falla a tanto grupo sevillano con una de las agrupaciones con más sabor a Cádiz del Concurso: la comparsa de Antonio Martín.

El autor de 'Los caballeros de la piera reonda' opinó que el hecho de que hayan pasado tantas agrupaciones sevillanas en la presente edición del Concurso "no depende nada más que del jurado, que lo ha entendido así y está bien. Si han creído oportuno que estén, por algún motivo será". Antonio Martín aseguró, de todas formas, que considera que "el modelo de chirigota que estamos creando no es muy difícil que digamos de emular. Se trata de hacer humor y de aplicar una música que más o menos suene al oído, está de moda el humor abierto y éste le puede hacer uno de Cádiz, uno de Sevilla o uno de Pontevedra". El comparsista gaditano añadió, en este sentido, que "el Carnaval de Cádiz siempre he pensado que no se podía imitar en ninguna parte, así que si lo están imitando es porque en algo nos estamos equivocando. La gracia gaditana es muy aparte de todas las demás gracias del mundo entero. Cuando salga una chirigota cañera, que algún día tendrá que salir, de estas viñeras o de otro barrio de Cádiz, que diga las cosas en clave gaditana será más complicado imitarlo y por tanto será más complicado para las agrupaciones de fuera".

Sobre su modalidad, Martín aseguró que "está más bien cuidada en ese aspecto, los aficionados del Carnaval persiguen en la comparsa un poco más el modelo gaditano, y es más complicado para los de fuera ser comparsa, porque es una cosa más intrínseca nuestra".

Como con casi todo en la vida, también hay diferentes formas de ver la inclusión del duende sevillano en el Concurso de Cádiz. Pero lo que es innegable es que, en esta sesión de mar y azahar, la mezcla de viento caletero y humor sevillano-gaditanizado hizo disfrutar al coliseo.