"El año pasado no teníamos nada que perder, pero este año el miedo es doble para no decepcionar". Miguel Ángel Piulestán ya sabía lo que era triunfar en el Falla -tiene un primer premio con 'Aquí mismo'- antes de que 'Si Emilio hablara...' se convirtiera en la revelación del pasado Concurso, pero el grupo era novato y sin nada que perder. 

Ahora, sin embargo, el tercer premio logrado el pasado año les otorga la responsabilidad de no defraudar, de gustar sí o sí. Para ello habrá que dejar atrás al personaje que les encumbró, el gran Joselito, este año reconvertido en una Heidi que "tendrá que competir" con el recuerdo del año pasado, según el propio intérprete. Este año cambia de rol "para no encasillarme" y espera que su Heidi se gane al público de la misma forma que lo hizo Joselito. 

Gracias a grupos como el de Morera, Algeciras, Gago y ellos mismos la modalidad goza de buena salud, aunque también se viven de vez en cuando momentos vergonzantes como el protagonizado ayer por el cuarteto de Badajoz. Piulestán sabe que se trata de "la modalidad más difícil" y les recomienda "que no hagan un cuarteto y vengan del tirón, que se lleven tres o cuatro años, pregunten y vean si llevan buen repertorio porque si no se llevan el castigo". 

El autor asegura que cada vez que ve algo así "personalmente me da mucha pena, me deprimo, como si me hubiera pasado a mi. El público de Cádiz cuando gusta es el más cariñoso del mundo pero si vienes mal es el mismo diablo", advierte.