Los carnavaleros siempre hemos tenido fama de informales, etiqueta contra la que he intentado combatir durante toda mi vida carnavalesca. Los demás no sé, pero mi palabra va a misa y se podrían contar con los dedos de la mano chunga de Cervantes las veces que un servidor ha faltado su palabra al cerrar una actuación. Lo de llevar adelante una agrupación y respetar todos los compromisos adquiridos les aseguro que no es fácil. Pero ser "empresario" carnavalesco en Cádiz es muy fácil. Miren ustedes cómo funciona el tema. Si usted tiene un local, llama a una chirigota compuesta por 14 carajotes. Los contrata para un sábado de carnaval para su local. Lógicamente, los 14 gilipollas ya no pueden coger ninguna otra actuación a esa hora y ese día (cuanto no faltan las ofertas, por cierto), porque le han dado su palabra de que estarán allí. Y usted, cuando faltan dos días para cumplir con su palabra de caballero, se pasa por el forro de los cojones esa palabra y suspende el acto, seguramente porque no habrá vendido las suficientes entradas. Es así de sencillo: si gano, gano yo y si pierden que pierdan los 14 imbéciles que me dieron la palabra que no fui capaz de cumplir. Y además los imbéciles de la agrupación no sólo dejan de ganar lo que les prometí, sino que además han dejado de coger otras actuaciones por cumplir con su palabra. Pues exactamente esto es lo que ha hecho el responsable de la sala HOLIDAY con nosotros y con otros compañeros. Cierto es que él nunca habló con nosotros directamente y la actuación se cerró a través de una tercera persona, bastante conocida en Cádiz, por cierto, pero que esto es verdad, no les quepa la menor duda.

Esta jugarreta ya nos la han hecho en alguna ocasión algún que otro impresentable. El año pasado me ocurrió dos veces. La primera sucedió tal y como os he referido con el del Holiday. La segunda me cogió ya advertido y le pedí al colega que me enviara un tercio de lo convenido. Lo hizo y… miren por dónde lo suspendió. Así que perdió lo adelantado, como yo perdí a mi abuela.

Pero si tú haces eso con gente de Cádiz eres el pesetero, el chufla, el interesado, el "qué se habrá creído éste". Pues los hechos me dan la razón y hay que mostrarse así de mamón, porque hay gente cuya palabra tiene un valor nulo. Esto no me lo estoy inventando, porque seguro que todavía habrá algún cartel por ahí pegado con la fiesta de Carnaval de HOLIDAY para el sábado 13 de febrero.

Luego el hostelero gaditano de tal calaña se quejará de que los carnavaleros nos vamos fuera a buscarnos la vida. Pues sí, hijo mío, por desgracia tenemos que irnos fuera a buscar, no ya el dinero, sino la palabra de tío que falta en Cádiz.