Ayer escuché Carnaval. No lo hice a propósito. Pedí un taxi y cuando vino a recogerme, el muchacho conductor estaba emocionado escuchando a una comparsa y decidí cerrar la boca. De vez en cuando hay que mortificarse.

Al poco rato pude confirmar lo que suponía: siguen cantando horriblemente mal.

Como a mí no me hacen caso, pregunto: ¿porqué no viene alguien entendido en música para que les ponga los puntos sobre las íes a estos fenómenos?

Alguien que les diga a estos muchachos del Carnaval que cantar no es pegar gritos. Ni siquiera tener facultades. Tarzán gritaba de lo lindo y no por ello lo contrataron en la Scala.

Alguien que les diga que cantar no es apretar el diafragma. Que hay que saber respirar y cantar al mismo tiempo. Que la voz hay que educarla y trabajarla.

Alguien que les diga que cualquier cantante medianito pasa horas y horas recibiendo clases y realizando prácticas y que no basta con cantar en las barras de las peñas los pasodobles de Raza Mora.

Alguien que les diga que hay que vocalizar y no estrujar el final de los compases.

Alguien entendido y caritativo, que les diga la verdad a estos carnavaleros. Alguien, en definitiva, que los reúna a todos en el Falla y les diga:

¡Son ustedes un mojón!