La junta ejecutiva del Patronato del Concurso se reunió en la noche de ayer en el Gran Teatro Falla para plantear la venta de entradas de semifinales. Después del fiasco de la preselección, la idea es que las localidades de la siguiente fase se vendan en una misma taquilla con cuatro ventanillas. Así, teniendo cuatro ordenadores cerca, se quiere evitar problemas de conexiones remotas. Se pretende que la taquilla no sea la del Falla. En la reunión de anoche no se acordó nada y la junta ejecutiva se reunirá de nuevo hoy. Alrededor del 19 y 20 de enero quieren vender las entradas de las cinco sesiones de la primera semifinal. Se mantendrá el 20 por ciento de la venta por internet.

Aunque el sorteo de localidades para la final se haya realizado de nuevo a través de Unicaja, la adquisición de las mismas se regirá por el nuevo sistema. Así, los agraciados con las entradas no podrán cederla a amigos y familiares o venderlas. Si no asisten ellos a la final deberán devolverlas y dejar paso a quienes están en lista de espera desde el sorteo.

Paco Cárdenas, presidente de la Asociación de Autores, estaba anoche "mucho más tranquilo" que el día del debut. "Parece que el problema de las entradas se ha solucionado y lo más importante es haber acabado con la reventa", aseguraba.

Por lo demás, muchos se preguntaban ayer dónde están las entradas. Media entrada en el Teatro Falla durante toda la noche. Resultó descorazonador comprobar cómo el coro viñero, que abrió telón, se encontró con el patio de butacas semivacío.

Justo al inicio de la función se encontraba Juan Manuel Braza 'El Sheriff' junto a su esposa interponiendo una hoja de reclamaciones por sentirse perjudicados en el sistema de venta de entradas. Contaba el chirigotero que sus familiares estuvieron hasta nueve horas en la cola de Viajes Emisán de la avenida. "Nos tomaron los datos cuando se fue a pique el sistema y nos dijeron que mandarían a casa las entradas. Hemos esperado varios días y nada. Ahora resulta que no estamos en lista alguna de reserva", explicaba el dios Momo 2007.

Emotiva fue la actuación del coro de La Salle Viña, 'Lo que yo te diga', en su trigésimo primera comparecencia consecutiva en el Concurso. El coro dejó un buen sabor de boca y sus componentes se abrazaban tras cerrarse las cortinas. Ya en camerinos, María Cruz, ninfa del Carnaval 2008, se había acercado a saludar a su padre, Andrés Cruz, corista de La Viña en la cuerda de segundas, donde canta junto a su sobrino Selu Monzón, Antifaz de Oro de este año y director del coro viñero. Acompañaban al grupo otros históricos como Basilio Ruiz y Gerardo Muñoz, esta vez sin disfraz.

De aquí para allá andaba Quique Martín 'El Largo', que aseguraba estar más relajado que el primer día. Incluso llegó a subir al gallinero y bailar jaleado por el público. Quique no sacará chirigota callejera este año. Su proyecto, relacionado con el grupo Abba, se quedará en el tintero.

La noche se fue calentando a medida que avanzaba el reloj ya que los platos fuertes estaban en la segunda parte de la función. La cercanía de la Navidad propició que el público cantara incluso algún que otro villancico como 'Los peces en el río'. El propio José Castellón 'El Pellejo' bailó este tema en el set de Onda Cádiz.