LO siento querido Agustín, has venido a parar al pueblo donde más catetos hay de España: Cádiz y su Carnaval.
Aquí para hablar de algo de Cádiz te tienes que haber tirado del Puente Canal, haber jugado al contra en La Alameda y cogerle las cachas a una tal Chari en las troneras de las murallas de San Carlos.
No te bastan tus armas: telegenia, buena presencia, vocalización, perfecta dicción en español, máxima profesionalidad y la base de un buen guión. Aquí no te quieren, prefieren un carapapa de Cádiz improvisando, haciéndose el gracioso, contando chistes malos y dándole abrazos a los bombistas y a los ortavillas, como si fueran farolas.
Te preguntarás por qué en tu larga carrera has sido apto para presentar cualquier cosa y ahora resulta que no sirves para el Carnaval de Cádiz.
Porque para presentar Carnaval hay que ser un chufla, no un señor de Cáceres; hay que aprender televisión en los callejones Cardoso y no en cadenas nacionales o autonómicas. Esto es Cádiz Agustín, y aquí hay que mamar. Será por eso que los mejores presentadores de España han salido de Cádiz: ¿Tú conoces a alguno?
Y te voy a decir otra cosa, cuanto más te paguen mejor. Primero porque tú lo vales y segundo porque la única manera inteligente de venir a Cádiz en Carnaval es cobrando.
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