Decir Antonio Segura es volver al Carnaval de los 80, este año en el que todo parece mirar a aquella década prodigiosa. Y es decir buenos coros como 'La mafia', 'Callejón de los negros' o 'Watussi'. En ellos participó este coplero que, como él mismo dice, aparece y desaparece por el Concurso oficial. Anoche regresaba con el coro 'Los rojos' después de no hacerlo desde que en 2007 llevara a la final a 'La reconquista'. Aunque nunca ha dejado de escribir. "Llevo 35 años consecutivos como autor, ya sea para la calle o para el Falla", explicaba antes de la actuación. Ya jubilado, se encontraba con tiempo para hacer un repertorio de concurso. En estos años ha colaborado con el coro callejero de Luis Frade.

Confesaba que cuando el director del coro, José Luis Sánchez del Pino 'Veneno', otro de los históricos de la modalidad, le expuso el nombre creyó que se trataba de algo relacionado con la ideología de izquierdas. No iban por ahí los tiros. 'Los rojos' son mercaderes fenicios. Segura contaba, el propio nombre de fenicio deriva del griego phoenix, que significa 'los de púrpura', en referencia al preciado tinte que fue el origen de su riqueza. "La púrpura la extraían de las cañaíllas y sólo vestían de rojo, de ahí que se conociera a los fenicios por los rojos", apuntó.

Un clásico del coro es una voz autorizada para hablar de cómo ha evolucionado la modalidad desde aquellos 80. "Hay más escenificación y montaje, más lujo, nuevos instrumentos... hay que tener mucho dinero para sacar un coro que compita. Los coros que empiezan de cero lo tienen crudo", afirmaba el autor. ¿Y el tango? Segura declaraba que "la gente quiere espectáculo y se queda con una visión global de los coros, algunos auténticos musicales y no lo digo en tono peryorativo. Las músicas son cada vez más sofisticadas y los aficionados no se aprenden los tangos como antes. Entiendo que es una pieza en la que es complicado innovar o sorprender, a diferencia de los pasodobles en coparsas y chirigotas", concluyó.