La jornada del pasado sábado dio para mucho en cuanto a ruedas de prensa, reuniones y encuentros entre casi todas las partes que están inmersas en el puzzle en el que se ha convertido el Cádiz. Una de esas citas sentó frente a frente a Gabriele de Bono y a Antonio Muñoz, a fin de tratar de reconducir lo que no se ha logrado desde el pasado 30 de agosto. La última oferta en nombre de Sinergy ha sido rechazada por el empresario cordobés.

El encuentro entre el administrador único de la empresa que engloba a los dirigentes y el ex presidente, celebrado en el Hotel Playa de la capital gaditana, no alcanzó el objetivo deseado para ambas partes. El último intento de Sinergy ha sido abonar 50.000 euros a Muñoz y la promesa de otros 50.000 dentro de cuatro meses. De los 350.000 euros restantes -de los 450.000 que faltaban por la compraventa de las acciones-, a pagar a tiempo indefinido, tal y como adelante en su Twitter Carlos Medina, director de Línea 6.

Como era de esperar, el cordobés no vio con buenos ojos una propuesta que se antoja queda muy lejos de lo esperado llegado a esta altura de la historia y cuando han transcurrido más de tres meses desde que se acabó el plazo fijado para pagar ese dinero.

Cabe recordar que tras el 30 de agosto, Muñoz quedó a la espera de conocer noticias de Sinergy sobre el abono de la cantidad pendiente por las acciones. La primera noticia oficial, facilitada por el propio club cadista en una nota de prensa, llegó el 21 de septiembre en el bautizado como pacto de Antequera, ya que se desarrolló en un hotel de esta localidad. Entonces, la nota apuntaba lo siguiente. "La mercantil Sinergy y Don Antonio Muñoz Vera comunican que ambas partes han llegado a acuerdo que se materializará en escritura pública en breve plazo". Quedó sólo en eso, ya que nunca se plasmó en escritura pública e incluso De Bono se atrevió a decir en la rueda de prensa del pasado sábado que el pacto de Antequera no había existido. Sin palabras.