Cádiz CF

El turno de los artilleros

  • Los delanteros empiezan a marcar diferencias en los rivales que presentan su candidatura al ascenso a la espera de que se unan los arietes del conjunto amarillo

Barral (i), Jona y Carrillo, en un entrenamiento del Cádiz desarollado esta semana en la Ciudad Deportiva de El Rosal.

Barral (i), Jona y Carrillo, en un entrenamiento del Cádiz desarollado esta semana en la Ciudad Deportiva de El Rosal. / fito carreto

La fase decisiva de la temporada llama con fuerza a la puerta con un amplio abanico de escuadras en una igualada pugna por las tres plazas que dan el pasaporte para el ascenso a Primera División -dos por la vía rápida y la otra a través del play-off-. Cuando llega el fin de semana, cada uno expone sus argumentos le hacen ser aspirante a la máxima categoría del fútbol español. En el caso del Cádiz, ofrece la consistencia de un sistema que parte del principio básico de dejar la portería a cero es la que le coloca entre los candidatos desde la tercera posición. Es más fuerte en la defensa de sus dominios que en el asalto de la fortaleza contraria, uno de sus puntos débiles que sin embargo no le impide encarar los retos más ambiciosos.

El del conjunto amarillo es un caso atípico. Se las arregla para habitar en la zona de privilegio con un registro goleador discreto -33 tantos-, sin disponer de un delantero de referencia. ¿Dónde estaría si lo tuviese? Acumula 16 jornadas seguidas en la sala vip con una escasa aportación de sus delanteros, que todavía no han marcado desde el comienzo del nuevo año, que está a punto de cerrar el tercer mes.

Mientras los rivales directos se agarran al asidero de un artillero que marca la diferencia para meterse en la dura batalla entre los mejores, el conjunto amarillo obra el milagro de sostenerse arriba sin que sus arietes perforen la portería contraria. El extremo Álvaro García, con ocho tantos en la Liga, en su mejor temporada en la faceta rematadora, se echa a la espalda la responsabilidad del gol a la espera de que sumen los jugadores que se mueven más cerca del área.

La duda es si el Cádiz podrá resistir en las alturas hasta el final del ejercicio sin la aportación de sus delanteros. A diferencia de los gaditanos, los demás adversarios sí se apoyan en sus artilleros para mantener el pulso. El ejemplo más diáfano es el del Rayo Vallecano, líder desde la pasada jornada después de culminar una escalada bajo el soporte de las dianas de Raúl de Tomás, autor de 18, de las cuales 11 las anotó en 2018, incluidos dos tripletes -el último en la reciente victoria contra el Reus-.

El paso al frente del Sporting de Gijón, cuarto clasificado a sólo dos puntos del Cádiz, se explica entre otras razones por el acierto en la definición de su delantero centro, Michael Santos, que va por 15 goles, entre ellos los dos que le hizo al Huesca el pasado lunes para abrazar un valioso triunfo.

La resurrección del Real Zaragoza se debe en buena parte a la puntería afinada de Borja Iglesias, protagonista directo de 15 tantos, como el doblete que firmó en la victoria en el campo del Osasuna.

En el Real Valladolid se agarran al sueño del ascenso gracias al instinto goleador de Jaime Mata, coleccionista de 25 dianas y artífice de numerosas de su equipo, como la del pasado fin de semana frente al Almería. Él solo lleva ocho tantos menos que todo el Cádiz -33- y 15 más que toda la delantera del equipo de Álvaro Cervera. David Barral tiene cuatro en su cuenta liguera, los mismos que José Ángel Carrillo, mientras que Dani Romera lleva dos. Diez entre los tres. Jona, que aterrizó en enero, aún no ha visto puerta en su reestreno como cadista aunque va a más con el paso de las jornadas.

El entrenador apuesta en los últimos partidos por el único delantero que no ha marcado pero que trabaja por el bien del equipo en el juego de espaldas, la asociación con sus compañeros y el desgate de la defensa. En León estuvo a punto de batir al portero, que sacó un remate suyo en boca de gol. Jona estaba en el sitio y si no marcó el pasado sábado lo hará otro día. Él u otro delantero, el que le toque jugar. El equipo amarillo necesita a sus arietes en el tramo más duro del curso.

Con sus goles, si es los marcan, se allanará el camino. Si no llegan, la misión será todavía más complicada. Los rivales directos aprietan con sus referentes en ataque. Cucho Hernández en el Huesca, Machís en el Granada…

Cuando llega la hora de la verdad, los delanteros marcan la diferencia, aunque el Cádiz de momento se aferra a otras alternativas a la espera de jugadores que se suban al carro anotador. Con sus limitaciones, pero también con sus virtudes, que no son pocas, el equipo amarillo está dispuesto a pelear por el premio gordo.

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