Córdoba B- Cádiz

Otros dos puntos que van a la basura (1-1)

  • El conjunto amarillo deja escapar la victoria al borde del tiempo reglamentario después de cobrar ventaja en el minuto 80 en un partido que pudo ganar y perder El equipo regresa a la zona de fase de ascenso

Pudo ganar y perder y al final acabó en un empate que le supo mal a un Cádiz que tardó 80 minutos en perforar la portería de un entusiasta colista que reaccionó a tiempo antes de la clarísima ocasión marrada por Airam Cabrera en el 93 que hubiera supuesto el 1-2. Aunque esta vez los amarillos aguantaron con once todo el partido, se abrió otra vía de agua en la nave de un equipo que ahora se ha malacostumbrado a recibir tantos en el tramo crepuscular. El empate impartió justicia porque los anfitriones mandaron dos remates al palo y Alejandro salvó al equipo en momentos claves.

 

Agné optó por colocar de salida a Josete en el lateral izquierdo en lugar del lesionado Andrés Sáús Janchez y Belfortti estrenó titularidad en el centro de la zaga. El resto del equipo, el habitual, con Nafti y Mikel Martins en la medular y cuatro hombres con movilidad en ataque: Kike López y Kike Márquez en las bandas y Juan Villar y Airam Cabrera como jugadores más adelantados.

 

Los locales fueron los primeros en llegar con peligro en una acción a balón parado a los 5 minutos. Alejandro se 'comió' un saque de esquina y Adri Cuevas, solo, cabeceó el balón a la red de la portería pero por fuera. Buena parte del público gritó gol porque dio esa sensación desde la grada. La ocasión del Córdoba B pilló al equipo amarillo con uno menos, ya que Fran Pérez era atendido en la banda de un aparente tirón en una pierna que le obligó a marcharse a los vestuarios.

 

Dalmau sustituyó el central y se colocó en el lateral derecho. Fue Ceballos el que se ubico en el eje de la zaga en vez de Josete, que siguió en el costado izquierdo de una defensa de circunstancias.

 

El desarrollo del encuentro no reflejaba la diferencia clasificatoria entre locales y visitantes. Ni uno ni otro llegaba a la portería contraria salvo la ocasión inicial de los locales tras un córner. Los canteranos del Córdoba derrochaban entusiasmo y no iban a dar la más mínima facilidad al Cádiz.

 

En un partido con pocos espacios y escasas oportunidades, la estrategia emergía como la alternativa con la que abrir la lata. No lo conseguía Josete al mandar alto una volea a la salida de un saque de esquina en el ecuador del primer acto. Era el primer intento medio serio de los amarillos, que una y otra vez se estrellaban contra la eficiente telaraña tejida en su campo por los locales.

 

Kike López adquiría el rol principal en el ataque visitante y de su atrevimiento salía un centro desde la derecha al área que obligaba a Sillero a despejar de puños.

Casi sin respiro, Juan Villar disparaba alto desde fuera del área justo antes de la ocasión más clara del Cádiz a la media hora. Kike López se internaba de nuevo por la derecha, servía el esférico al corazón del área y el testarazo de Kike Márquez se escapaba pegado a un poste. Los amarillos parecían despertar y penetraban por las dos bandas. Lo único que faltaba era conectar algún remate que encontrara la dirección adecuada.

 

Pasada la media hora los dos equipos tenían más que digerido el guión del partido. Los amarillos eran dueños del balón y el colista se replegaba a la espera de una contra. En una de ellas, Mane estaba a punto de alcanzar la pelota en boca de gol tras un centro de Adri Cuevas (minuto 35). De nuevo Cuevas lo intentaba en el 40 con un disparo lejano que atrapaba Alejandro. El Cádiz se dormía antes del descanso y los locales apretaron de lo lindo hasta el punto de casi marcar en el minuto 42 cuando Mendi envió la pelota al poste de con un certero cabezazo.

 

El Cádiz pareció una montaña rusa en la primera mitad. Empezó mal, se entonó a la media hora y perdió el norte antes del intermedio, sin haber hecho un lanzamiento entre los palos y con unas sensaciones más que preocupantes.

 

Los pupilos  Agné estaban obligados a hacer mucho más en la segunda parte si querían llevarse los tres puntos. Poco variaba el decorado del partido, con un Córdoba B empeñado en tapar huecos atrás ante la insistencia estéril del equipo gaditano. Josete y Kike Márquez fabricaron la primera llegada con peligro tras el descanso (minuto 52) que se resolvió, una vez más, sin remate. Más peligrosa resultó la siguiente acción dos minutos después, esta vez cocinada por Airam y Josete que el ayer lateral no acertó en el centro. 

 

El partido se volvía loco por momentos con un intercambio. El balón viajaba de un área a otra a una velocidad de vértigo y las ocasiones se sucedían una tras otra. En el 56, Mendi mandaba el balón al palo por segunda vez. Apenas un minuto después, Sillero salvaba a su equipo al repeler un derechazo de Dalmau dentro del área justo antes de la gran oportunidad de los locales abortada por un inspirado Alejandro, que repelió el doble remate de González a un metro de la portería. Sin solución de continuidad, esta vez en el área local, de nuevo Sillero acertaba en su intervención al desviar un disparo de Airam Cabrera, poco antes de que Lucena despejara cuando Juan Villar se disponía a rematar solo desde el punto de penalti. En el 64, Mane rozaba el gol con un suave disparo desde fuera del área que se marchó por poco.

 

Entre tantas idas y venidas, Agné dio entrada a Jorge Luque por Nafti y a Gato por Juan Villar. En el 71, el cordobés ponía un magnífico centro desde el córner que a punto estaba de convertir  en gol Kike López con un testarazo que pasó muy cerca de la portería.

 

Llegados a este punto, cualquiera de los equipos podía ganar. El Cádiz no había sido capaz de marcar y la diferencia entre el colista y el quinto no se apreciaba sobre el césped. Gato rompía el muro local con rápidas penetraciones por la derecha que acababan con peligrosos centros pero sin remate.

 

Cuando el duelo se encaminaba al empate sin goles, una genialidad de Airam Cabrera en el minuto 80 daba ventaja al Cádiz. En la enésima internada de Josete por la izquierda, el zaguero servía al canario, que sin parar el balón disparaba raso con la bota izquierda para poner el balón dentro de la portería junto a un poste. Un golazo de calidad del tinerfeño que parecía valer su peso en oro.

 

Con el 0-1, los amarillos dieron un paso atrás para guardar el resultado como un tesoro en la recta final. Pero los locales tuvieron la penúltima palabra. Gonzalo Verdú, en el 90, ponía el empate con un perfecto lanzamiento de falta desde la frontal del área.

 

Pudo haber ganado el Cádiz en la última bocanada del partido. Airam Cabrera, solo delante del portero, se equivocaba en la definición con una vaselina imperfecta por encima el larguero. Tenía otras mil manera de marcar, como el pase a Kike López.

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