El campo Ramón Blanco, en las instalaciones de El Rosal, fue escenario ayer de un nuevo entrenamiento del equipo de cara al choque del fin de semana en Soria. La noticia más favorable es que Álvaro Cervera puede disponer de todos los jugadores porque la semana avanza sin sobresaltos en el aspecto de lesiones. Con Gorka Santamaría y Nico Hidalgo trabajando con absoluta normalidad, el único jugador que genera algo de duda es Garrido, por aquello de saber si su brazo derecho está preparado para jugar sin protección.

El entrenamiento de ayer contó con la presencia de David Toro, delantero del filial que llegó al club en el pasado mercado de invierno procedente del Gerena. El ariete, que cuenta con 19 años, participó como uno más en la sesión e incluso tuvo tiempo para bromear con los profesionales con un posado entre risas, lo que confirma el excelente ambiente que continúa acompañando al grupo.

La plantilla repite hoy en la ciudad deportiva en el que será el penúltimo entrenamiento de la semana antes de desplazarse mañana a Soria. Y todo ello mientras Cervera encaja las piezas en forma de alineación para enfrentarse al Numancia. Se da por hecho el regreso de Sankaré, una vez que cumplió su sanción; habrá que ver si Salvi continúa en la banda derecha o si el técnico se decanta por Nico Hidalgo; y una semana más se mantiene abierto el debate en torno a Rubén Cruz, presionado por su rendimiento y el empuje de la competencia.