El descenso de la pasada temporada desde Primera hizo mella en el Sporting y en su afición. Fueron muchas las voces que hace dos veranos veían venir lo que al final sucedió, la pérdida de categoría. En el retorno a la categoría de plata, el equipo gijonés está obligado a volver a la elite, si bien la campaña llegó a torcerse y le costó el puesto a Paco Herrera. Con Rubén Baraja ha vuelto la dinámica favorable y es candidato a estar la próxima temporada entre los mejores.
Las nuevas incorporaciones del Sporting, las de pretemporada, han proporcionado distintas cualidades al cuadro rojiblanco, faltos de ellas durante periodos de la pasada campaña, en la que la despedida de varios integrantes de la plantilla supuso el desmantelamiento del grupo. Ahora, con savia nueva, los gijoneses han aumentado su calidad. Las llegadas de hombres como Álex Bergantiños o Rubén García proporcionan un plus al equipo, aportando la calidad necesaria para hacer mejor al grupo. La presencia de Rubén García permite al Sporting la utilización de un comodín. Con tendencia a jugar hacia el medio del campo, su gran dinamismo provoca grandes jugadas ofensivas.
la portería
A Diego Mariño le tocó esperar a la presente temporada para gozar de la confianza del entrenador. Con la salida de Cuéllar, el ex portero del Levante ha ido demostrando tablas y condiciones a sus 27 años. Fijo entre palos, Mariño es una de las claves del éxito del equipo antes y después de la llegada de Rubén Baraja.
En las labores defensivas, cabe destacar a Fede Barba y Álex Bergantiños, que servirán de escoba para el equipo junto a Sergio Álvarez. Bergantiños, a préstamo por el Deportivo de la Coruña, está siendo la auténtica revelación del equipo en la segunda vuelta cuando se trata de tapar el juego ofensivo del rival.
Stefan Scepovic regresó como referente. Viejo conocido en El Molinón, se esperaba que esta segunda etapa fuera tan buena como la primera. Con la llegada de Rubén Baraja al banquillo, el ariete perdió mucho protagonismo y decidió hacer las maletas y marcharse.
La alternativa la tomó Michael Santos, delantero uruguayo cedido por el Málaga que ha salvado los muebles del Sporting gracias a sus goles. Su baja estas dos semanas es un serio revés, aunque cuando vuelva lo hará para meter la directa hacia Primera.
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