álvaro Cervera había dado con la tecla con la apuesta por el trivote. Fue con tres medios cuando el Cádiz salió a flote y no sólo dejó atrás una fea dinámica de ocho jornadas in ganar sino que ademas encontró el equilibrio perfecto con el que dio un salto de gigante desde la 16ª hasta la actual tercera posición. Todo rodaba a las mil maravillas con ese sistema de tres medios hasta que salta por los aires con las lesiones de José Mari y Abdullah. La mita de los mediocentros está en el dique seco y Álvaro Cervera no tiene otro remedio que volver al doble pivote. El entrenador dijo ayer que el equipo "se parecerá poco a lo que somos. Con dos puntas no le ganábamos a nadie". Para él es un inconveniente de calado no poder contar con tres centrocampistas. Se guarda la carta del joven Jordi Tur, medio del filial, que en todo caso ocupará un lugar en el banquillo a la espera del desarrollo del partido.

El Cádiz se examina ante un rival de calidad y también ante sí mismo. La duda es cómo responderá sin el equilibrio del trivote. El equipo tiene crédito y hoy afronta una prueba de superación con Garrido y Álex Fernández a los mandos.