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Tu cara me suena

  • El equipo guarda bastante similitud en cifras y sensaciones con el del último ascenso a Primera

  • Aquel Cádiz sumó 21 puntos en las últimas 12 jornadas, insuficientes ahora para subir directo pero asegurarían el 'play-off'

Tu cara me suena

Tu cara me suena

Resulta inevitable buscar comparaciones con lo que viene haciendo el Cádiz en la temporada actual con lo que sucedió en la última campaña en la que obtuvo el ascenso a Primera División, hace ya casi 12 años. El momento presente, la jornada 30ª, muestra una similitud en algunos números entre un ejercicio y otro, así como un parecido notorio en cuanto a la dinámica del equipo que entonces capitaneaba gente como Raúl López, Armando, Suárez, Enrique u Oli, respecto al que ahora lideran Cifuentes, Aridane, Álvaro García u Ortuño. El feliz desenlace de la temporada 2004-05 ya es conocido por todos; el de ahora… está por ver.

El Cádiz de hace 12 años cumplía su segunda campaña consecutiva en Segunda A, tras salir del pozo de la mano de Jose González. Víctor Espárrago tomó el relevo al gaditano en el banquillo, dando continuidad de manera acertada al trabajo iniciado por Jose. Aquel equipo, que terminó tocando el cielo del ascenso como campeón de la categoría de plata, contaba al acabar la 30ª jornada con 55 puntos, cinco más que ahora, y ocupaba la segunda posición, una por encima de la actual. Era un curso liguero en el que el primero no había imprimido el ritmo que ahora muestra el Levante. El líder de entonces era el Celta (58 puntos), mientras que el de ahora, el equipo valenciano, tiene 68. Nada que ver una situación y otra.

Pero un Cádiz y otro se parecen en cuanto a las victorias, 16 con Espárrago por las 14 que lleva Cervera, los empates (siete y ocho) y las derrotas (siete y ocho). Tampoco en los goles hay una diferencia notable, ya que en la jornada 30ª de la campaña 2004-05 el Cádiz había marcado 47 tantos (cinco más que en la actualidad) y había recibido 21 (siete menos que ahora).

Por encima de los números hay otros aspectos que dan fuerza a la similitud de un proyecto y otro. El Cádiz de hace 12 años era un tapado que ni mucho menos partía con el objetivo de meter la cabeza en la 'Liga de las Estrellas'. Después de asentarse en la categoría en una muy buena campaña de Jose, la idea inicial era refrendar de nuevo esas sensaciones y firmar otro año tranquilo en la división de plata, esta vez bajo la dirección de Espárrago. Y como le ha sucedido a Cervera en el presente ejercicio, el arranque del uruguayo estuvo marcado por las dudas. El Cádiz sumó entonces tres puntos en las tres primeras jornadas, después de perder en Éibar (2-1), repetir derrota en casa ante el Lleida (0-2) y ganar en Almería (0-1). Un triunfo en el estadio Juegos del Mediterráneo que llevó la calma a un consejo de administración que estaba empezando a dudar de lo acertado o no de haber puesto el plantel en manos de Espárrago. Al final el técnico salió por la puerta grande aquella campaña.

El arranque del Cádiz actual llevó a sumar dos puntos en tres jornadas, tras empatar en Almería (1-1) y ante el Mallorca (1-1) y perder en Miranda de Ebro (3-2). También Cervera ha ido agotando etapas aportando al equipo una mejoría espectacular que, a falta de 12 jornadas para el final, le hace estar ahora mismo en un gran estado de forma.

Hay que recordar que en la temporada 2004-05 el régimen de ascensos a Primera correspondía a los tres primeros clasificados. Aún así resulta curioso que aquel Cádiz aventajaba en siete puntos al sexto clasificado (Recreativo de Huelva) y en once al séptimo (Valladolid) -plaza que sería hoy la referencia a tener en cuenta de cara al actual play-off-, mientras que el equipo amarillo de ahora saca seis puntos al sexto (Getafe) y siete al séptimo (Huesca).

En cuanto a los duelos directos con los seis primeros clasificados al llegar la jornada 30ª en ambas campañas, se da la circunstancia de que existe un paralelismo grande. El Cádiz de Espárrago venció al Celta y al Elche, mientras que perdió los dos partidos (primera y segunda vuelta) con el Éibar, empató los dos con el Recreativo y perdió el único disputado hasta ese momento contra el Alavés. Es decir, sólo pudo ganar a dos de los seis primeros. Pues bien, el Cádiz de Cervera ha ganado al Getafe en la primera vuelta y al Girona en la segunda; ha empatado con el Girona, Tenerife y Levante en la primera mitad de competición; y ha perdido los dos encuentros con el Oviedo y uno con el Getafe (segunda vuelta). Por lo tanto y al igual que hace 12 años al llegar la jornada 30ª, sólo ha podido ganar a dos equipos de los seis primeros clasificados.

El Cádiz de Espárrago sumó en las últimas 12 jornadas de Liga 21 puntos de un total de 36, que sin ser una cifra bestial le sirvió para celebrar el ascenso proclamándose campeón de Liga al salir beneficiado de un triple empate con el Celta y el Alavés. Para llegar a esos 76 puntos de hace casi 12 años, el equipo de Cervera tendría que sumar 26 de 36, lo que tampoco parece que le garantizaría desbancar al Girona de la segunda posición salvo que el bajón del conjunto catalán resultara brutal de aquí al final de campeonato.

Los estudiosos de las cifras para el ascenso directo, hablan de alcanzar los 80 puntos para optar a la segunda posición. No obstante, en los últimos 20 años ha sido necesario llegar a esta cifra para subir sólo en cuatro ocasiones. Y se da el caso de equipos que, con más de 80 puntos, no fueron subcampeones. Esto le sucedió al Tenerife (81), en la 2008-09, en la que acabó tercero; el Valladolid (82), en la 2011-12, en la que también fue tercero; y el Girona (82), en la 2014-15, en la que igualmente acabó en tercer lugar.

En el polo opuesto hay que hablar de las segundas posiciones más baratas en las dos últimas décadas, que fueron para el Osasuna (67 puntos), en la 1999-00; el Deportivo (69), en la 2013-14; el Racing de Santander (71), en la 2001-02; y el Hércules (71), en la 2009-10.

Con ascensos caros o baratos, la realidad es que el Cádiz actual y el último que subió a Primera tienen datos que guardan bastante similitud y, además, sensaciones parejas para pensar en una final tan feliz como inesperado.

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