Roberto Perera acudió ayer a la rueda de prensa previa al partido de Copa del Rey, debido a que Álvaro Cervera se encontraba enfermo y ni siquiera pudo estar en el entrenamiento. Tampoco es seguro que hoy pueda acudir con el equipo al choque en la capital sevillana. Habló ayer el ayudante del entrenador y admitió lo complejo que es el encuentro del Sánchez-Pizjuán.

"Nuestro objetivo es la Liga. Pero es un derbi y vamos a intentar poner las cosas difíciles al Sevilla. Es muy complicado porque tiene una plantilla de un nivel excepcional", explicó al referirse a la cita de vuelta del torneo del ko.

Perera entendía en su comparecencia que marcará un poco lo que suceda al principio. "Imagino que el partido dependerá de cómo empiece. Si nos podemos adelantar, como en el campo del Betis, veremos nuestras opciones", descartando que al Sevilla "le vaya a afectar la presión" después del 3-5 encajado ante el Betis. Añadió sobre el adversario que "el cambio de entrenador les dio para estar más motivados en la ida". "Esperemos que en esta ocasión no estén cabreados por el partido ante el Betis, supongo que harán rotaciones y ahí los nuestros pueden motivarse".

El segundo técnico apuntó que algún jugador del filial y el primer fichaje invernal, Eugeni Valderrama, tienen opciones de estar hoy en la convocatoria. "Nos planteamos llevar algún canterano. Y con Eugeni estamos viendo la posibilidad de darle minutos. Mañana (hoy para el lector) entrenamos y tomaremos una decisión".

Sobre su papel como mano derecha y hombre de máxima confianza de Cervera, dijo que "mi trabajo es hacer todo lo que está a la sombra". "Hago vídeos de rivales y luego trabajo con los futbolistas tratando primero llevarme bien con la persona para después llegar al jugador".