La obligada ausencia de José Mari durante al menos los próximos dos encuentros del campeonato liguero pone a prueba la madurez del Cádiz en la recta final del año, justo cuando el equipo amarillo se halla inmerso en el momento más dulce desde el comienzo de la temporada en Segunda División A.

El roteño será sometido a una intervención quirúrgica la próxima semana para atajar una inoportuna hernia inguinal y en el mejor de los casos volverá a estar disponible para jugar de nuevo en el primer encuentro del año 2017, en la visita al estadio del Elche en la que será la penúltima jornada de la primera vuelta.

La de José Mari es una pérdida sensible dada la influencia que ejerce en el juego de un equipo que con su presencia ganó en equilibrio. Su experiencia es valor importante.

La mejoría de la escuadra cadista fue evidente cuando el medio, una vez culminada su particular pretemporada, se puso en forma y entró en el equipo para no volver a salir de él. Desde el primer instante se convirtió en un fijo en las alineaciones de Álvaro Cervera y con él sobre el césped el equipo pasó de la preocupante zona de descenso a la franja de promoción de ascenso. El impulso del Cádiz se tradujo en ocho partidos sin perder de los nueve disputados desde que el gaditano ocupa una plaza en el once cada fin de semana: empates ante Girona, Tenerife, UCAM Murcia y Levante; victorias contra Lugo, Huesca, Alcorcón y Real Zaragoza; y una solo revés frente al Nástic de Tarragona. José Mari debutó en un partido oficial de Liga con el Cádiz en la derrota contra el Rayo Vallecano pero entró al terreno en la segunda parte, cuando el duelo estaba ya muy cuesta arriba.

El futbolista nacido en Rota deja al equipo en la sexta posición, con una plantilla que tiene la autoestima por las nubes que tratará de que no se note la baja del centrocampista. Las lesiones forman parte del fútbol y ahora le toca descansar al medio, que ayer cumplió 29 años con el firme deseo de recuperarse pronto y poder volver a la actividad cuanto antes. Mientras, el Cádiz afronta la misión de acabar el año 2016 con el mayor número de puntos posible para disfrutar de unas tranquilas vacaciones de Navidad y reponer fuerzas de cara al tramo decisivo de la campaña.

La lógica apunta a que el preparador cadista apostará por volver al doble pivote en la media una vez que el trivote queda aparcado para las semanas venideras con la inminente operación de José Mari.

En principio, Jon Ander Garrido y Rafidine Abdullah serán los dos medios si se tiene en cuenta que los otros inquilinos de la medular cuentan poco para el míster, como Eddy Silvestre, o directamente no cuentan nada en los últimos tiempos, como son los casos de Sergio Mantecón y Abel Gómez, que acumulan un buen puñado de encuentros sin participar un solo minuto.