El Real Zaragoza parecía estar condenado a limitarse a la sufrida batalla por la permanencia en Segunda División A, como la pasada temporada, pero el meteórico recorrido que ha trazado en las últimas semanas le convierte de repente en un candidato a meterse entre los seis primeros clasificados. Uno más. Ese era su objetivo en el arranque de la campaña, al que se acerca con una zancada larga mientras los equipos ubicados en la zona alta caminan con un paso más lento.

No es nada fácil sumar tanto en este tramo del torneo liguero pero con su paso al frente se une al numeroso grupo de contrincantes que aspiran al reto más ambicioso, el que le corresponde por historia a un club con una dilatada trayectoria en Primera, con títulos nacionales y continentales, que no consigue escapar de una categoría de plata que le queda pequeña.

Los amarillos ganaron 0-2 en La Romareda y recibirán a los maños en la 39ª jornada

El conjunto maño es a principios del mes de marzo el equipo más en forma a estas alturas de la temporada. Ha ganado cinco de los últimos seis partidos -el otro acabó en empate-, tres de ellos ante rivales directos (1-2 al Numancia, 2-1 al Real Oviedo y 2-0 al Lugo).

Los 16 puntos que ha sumado de forma consecutiva le meten de lleno en la lucha con una indiscutible tendencia alcista que le hace ser uno de los favoritos en una carrera en la que va de menos a más. Y los que va a más son los peligrosos en la larga recta que conduce a la meta. El equipo ha ganado en solidez y se ha fortalecido en su autoestima a base de triunfos. Y el próximo fin de semana puede prolongar su estado de gracia con un duelo en La Romareda frente al Lorca -penúltimo en la tabla- que en teoría debe sacar adelante si mantiene el nivel de solvencia de las últimas jornadas.

El propio entrenador de la escuadra zaragocista, Natxo González, aseguraba antes de afrontar la visita al Numancia -resuelta con victoria (1-2) de los aragoneses- que no esperaba estar tan pronto cerca de los puestos de play-off después de una prueba vuelta caracterizada por la irregularidad en la que el técnico llegó a estar cuestionado. Su puesto en el banquillo estuvo en peligro, aunque aguantó el tirón y ahora conduce a su equipo a la zona de arriba.

El técnico que llevó al Reus a la división de plata fue contratado por el Zaragoza para devolver al conjunto maño a la élite del fútbol español. La realidad es que ya está en la pomada y pide paso entre los mejores con una racha contundente que le da un fuerte impulso en la clasificación.

El Zaragoza visitará el estadio Ramón de Carranza el fin de semana del 12-13 de mayo -la 39ª jornada- que podría ser un choque decisivo para los dos equipos en el tramo definitivo del campeonato. El equipo norteño es el tapado porque pocos constaban con él cuando peleaba por huir de lo parte baja de la tabla. Se había quedado atrás en la carrera por el soñado ascenso aunque ahora aumentan sus opciones con el paso de las semanas. En el enfrentamiento de la primera vuelta, el Cádiz venció 0-2 en la capital de Aragón al aprovechar al máximo la entonces etapa de debilidad de un Zaragoza que en el presente nada se parece al de hace tres meses. Ahora es un adversario fuerte atrás y con pegada en ataque.