Cádiz CF

Uniforme nuevo, victoria segura (0-2)

  • El conjunto de Jose González estrena la fea equipación arlequinada con un merecido triunfo que le sirve para colocarse tercero en la clasificación. Enrique y Velasco firman los goles, nacidos de jugadas a balón parado.

Tarde agridulce. Agria por los sucesos violentos acaecidos fuera de la Ciudad Deportiva y dulce por la importante victoria conseguida por el Cádiz que le aúpa a la tercera plaza de la clasificación gracias al tropiezo casero del San Roque de Lepe. Los amarillos no lo fueron ayer tanto y estrenaron la horrorosa equipación arlequinada -con cuadro azules y amarillos en la camiseta y en la franja del pantalón-, al estilo de una comparsa con un tipo de fantasía. Aun siendo fea no trajo mal fario. El triunfo fue más que merecido para un luchador cuadro gaditano superior a un filial verdiblanco excesivamente duro en algunos compases del partido. La entrega de principio a fin tuvo recompensa.

Una primera parte impecable impulsó a los de Jose González a un triunfo basado en la fortaleza de un bloque compacto que sólo dio muestras de debilidad en los compases iniciales de la segunda mitad. Enrique y Velasco -sustituto- rubricaron los goles que se traducen en tres nuevos puntos. El equipo gaditano rayó a buena altura y se adaptó a la situaciones. En la primera mitad llevó el mando con un Betis B encerrado y tras el descanso aguantó el chaparrón verdiblanco con una labor defensiva notable.

Salía el Cádiz con las pilas bien cargadas. Nada de siesta pese a la hora del encuentro. A los dos minutos ya había creado tres ocasiones, dos de ellas protagonizadas por un Juanse hiperactivo. Los arlequinados llegaban una y otra vez por las bandas en un arranque fulgurante, quizás el mejor de la temporada, favorecido por un Betis B reservón -con cinco zagueros- que entregaba el campo y el esférico a los visitantes. Los de Oli sólo se acercaban a balón parado y el Cádiz no sufría. Lo más complicado era abrir la lata verdiblanca y ese empeño daría sus frutos antes del descanso.

Los jugadores de Jose manejaban el choque a su antojo, con una facilidad pasmosa y desconocida hasta ahora. José Miguel Caballero se hacía propietario de la zona ancha auxiliado por los pulmones de Moke. Los béticos trataban de equilibrar el juego a base de una lucha que se hacía estéril frente a la superioridad cadista. Los continuos acercamientos del Cádiz obligaban a un inseguro meta local Razak a salir a despejar el balón. Los visitantes disfrutaba de varias ocasiones claras. Pachón cabeceaba junto a un palo un centro de Juanse poco antes de que Enrique abriera el marcador. Razak se aliaba con los amarillos y dejaba en bandeja un balón al extremeño, que adelantaba a su equipo al rematar de cabeza a puerta vacía. Los gaditanos se iban al descanso con una ventaja merecida aunque escasa por los méritos contraídos.

Oli movía piezas tras el descanso. Daba entrada a dos jugadores ofensivos como son Vadillo y Ryan y desmantelaba la defensa de cinco hombres. El técnico asturiano adelantaba la línea trasera de su equipo hasta el centro del campo. Parecía un partido nuevo. Los béticos controlaban el esférico y buscaban la portería gaditana. Los pupilos de Jose aguantaban el vendaval en un aviso de lo mal que lo podían si no remataban la faena con el tanto de la sentencia.

En plena oleada bética, la figura de Álvaro Campos emergía para, quizás, impedir que el partido diera un giro nada positivo para los intereses cadistas. El meta realizaba una parada antológica a remate a bocajarro de Vadillo que evitaba el empate. Jose daba entrada a Velasco por Enrique para apuntalar el trabajo defensivo en la izquierda. Después de la plácida primera mitad, el partido se complicaba y los gaditanos no terminaban de aprovechar los espacios que los locales cedían en defensa.

Mientras no llegaba el segundo gol de la tranquilidad, tocaba fajarse en defensa. Desde Pachón hasta el jugador más retrasado tapaban huecos y metían el pie por cada balón. Era la única manera de amarrar los tres puntos porque el ataque cadista se había esfumado.

Razak se encargaba de reactivar la carga ofensiva del Cádiz. Un mal despeje suyo dejaba el balón a los pies de Pachón, que no acertaba con su disparo. eso sí, el meta local había desbaratado minutos antes una oportunidad fabricada por Velasco. El tiempo corría a favor del Cádiz pero la mínima ventaja mantenía el resultado en el aire. La afición amarilla, silenciosa toda la segunda parte, despertaba de su letargo en la recta final del choque y con sus cánticos daban el último empujón al equipo.

A siete minutos del final llegaba la esperada sentencia. Carlos Caballero sacaba un córner, Razak veía pasar el balón y Velasco cabeceaba al fondo. El partido quedaba sentenciado, el Cádiz sumaba tres puntos de oro y además escalaba un puesto en la tabla. Un pasito adelante y ya es tercero.

Árbitro: López López (castellano-manchego).

Tarjetas: Amarillas Juanito (42'), Cifuentes (53'), Juanse (57'), José Miguel Caballero (63'), Álvaro Silva (73'), Súper (86'), Moke (86') y Palancar (95').

Goles 0-1 (37') Enrique. Juanse lanza una falta al interior del área verdiblanca, al portero se le escapa el balón de las manos y Enrique, solo, cabecea a placer al fondo de la portería local. 0-2 (83') Velasco. Saque de esquina botado por Carlos Caballero que Velasco cabecea sin ninguna oposición para batir a un descolocado Razak.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo sexta jornada de Liga perteneciente al grupo IV de Segunda División B disputado en la Ciudad Deportiva 'Luis del Sol' del Betis ante unos setecientos espectadores, la mitad de ellos aproximadamente aficionados cadistas. Cielo nublado que descargó lluvia durante buena parte de la primeta mitad. Terreno de juego en malas condiciones para la práctica del fútbol. Los jugadores del Cádiz lucieron por primera vez su segunda equipación, con camiseta a cuadros amarilos y azules y calzón azul con rayas arlequinadas.

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