La primera plantilla del Cádiz llevó ayer a cabo la segunda sesión de entrenamiento de la semana con miras al encuentro del próximo domingo en el Mini Estadi contra el Barcelona B.

Al contrario de lo que sucedió el miércoles, en esta ocasión sólo hubo un jugador que no participó en el trabajo, el lesionado Salvi Sánchez, que continúa de baja por la rotura de fibras que se produjo en el encuentro de hace dos jornadas en el Carlos Belmonte de Albacete. El extremo sanluqueño sigue cumpliendo los plazos de recuperación con el objetivo de incorporarse cuanto antes, a ser posible durante la competición regular y en todo caso con la intención de estar disponible sí o sí para el play-off de ascenso si finalmente el equipo amarillo consigue clasificarse.

Por su parte, Rober Correa se incorporó al trabajo junto al resto de sus compañeros, después de ausentarse el día anterior por las molestias que arrastraba tras el golpe sufrido el lunes en el choque con el Zaragoza, que incluso propició su sustitución. En principio, salvo que la evolución empeore, el lateral extremeño apunta al duelo con el filial azulgrana.

También un día más pudo verse a José Mari ejercitándose sobre el césped de El Rosal. El centrocampista roteño sigue recuperán dose de su grave lesión de rodilla y esta vez incluso estuvo tocando balón unos minutos junto a sus compañeros.