Cádiz CF

Retraso sobre retraso

  • El acuerdo entre Antonio Muñoz y el Ayuntamiento sigue sin cerrarse a pesar de que los consejeros esperaban que se hubiera firmado a lo largo del día de ayer

La situación que se vive alrededor del Cádiz empieza a ser desesperante. El acuerdo con el Ayuntamiento de Cádiz, que depende en buena parte de la negociación abierta entre el interventor y el secretario municipal, y los abogados de Antonio Muñoz Vera, continúa sin cerrarse a pesar de que algunos consejeros cadistas esperaban que ayer se hubiera firmado.

La semana continúa avanzando de manera imparable y el lunes 16 de julio se acerca como fecha elegida para la vuelta a los entrenamientos. Un regreso que en el caso de llevarse a efecto presentará un panorama desalentador al disponer el club sólo de tres jugadores (Aulestia, Moke y Dieguito) y no tener cuerpo técnico. De hecho, el jefe médico, Nono Fernández Cubero, y el utillero, Juan Marchante, son los únicos de la parcela técnica que tienen contrato en vigor.

Para aquellos jugadores y entrenadores que se ven con opciones de estar en el proyecto amarillo la próxima temporada, la situación actual les llena de incertidumbre e incluso alarmismo al no saber qué destino les aguarda y la garantía del mismo si hay que esperar al desenlace del culebrón cadista. En las últimas horas las partes implicadas en la negociación Muñoz-Ayuntamiento ya no son capaces de aclarar en qué punto se encuentra el boceto del acuerdo, que por ahora no es más que eso.

Otro punto de todo este lío corresponde a la labor de los consejeros cadistas y los administradores concursales, para determinar el presupuesto de la próxima temporada con el que saber el dinero que se destinará a la primera plantilla. Este asunto es uno de los que genera mayor preocupación a Quique Pina de cara a su posible entrada como propietario del club, ya que es un requisito indispensable que la partida destinada al primer equipo no sea inferior a la de la pasada temporada.

Precisamente algunos miembros del actual consejo de administración con los que contactó ayer este medio esperaban que en la jornada de ayer se hubiera firmado el acuerdo entre el Ayuntamiento y el máximo accionista, mostrando en algún caso su sorpresa después del rumbo favorable que tomaron las negociaciones el pasado viernes.

La única realidad a 10 de julio es que Antonio Muñoz sigue con la patata caliente en su tejado, que el tiempo corre muy en su contra y que está en juego la paciencia de Quique Pina, que, salvo sorpresa, es la única alternativa posible y viable para que pueda desprenderse del paquete mayoritario de acciones, como es su deseo desde hace algún tiempo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios