La actualidad deportiva de la plantilla cadista no da para muchas alegrías. Tras la sesión preparatoria de ayer, Cervera confirmó que para la visita a Reus ya hay dos bajas seguras, Perea y Barral, ambos por problemas físicos.

El entrenador comentó que el mediapunta no se había ejercitado desde el encuentro del pasado fin de semana con el Almería y que de ningún modo llega a tiempo para entrar en la convocatoria. En cuanto al delantero isleño, ausente el lunes y el martes en El Rosal, precisó que se había intentado contar con él en los entrenamientos del miércoles y el de ayer pero resultó del todo imposible, por lo que también ha quedado descartado para el viaje a tierras catalanas.

Además de las bajas seguras, Cervera también se confesó preocupado con la situación de Garrido, un jugador fundamental en sus esquemas y que viene actuando desde hace varias jornadas apercibido de sanción federativa al acumular en estos momentos cuatro cartulinas amarillas. "Claro que nos preocupa", se limitó a decir, parco en palabras para un asunto de relevancia si el vasco llega a ser amonestado en Reus.

Pero como no todo van a ser malas noticias, todo apunta a que Salvi Sánchez sí reaparecerá en la visita al cuadro azulgrana. El extremo sanluqueño se perdió por lesión la salida a Vallecas hace dos jornadas y el choque con el Almería el pasado fin de semana, contratiempo que el técnico subsanó utilizando a Carrillo en la banda.