Temporada complicada para dos veteranos de la plantilla, Servando Sánchez y Migue González, que han quedado relegados a un duro segundo plano a medida que ha ido avanzando la competición como consecuencia de la confianza máxima de Álvaro Cervera en Aridane y Sankaré. El senegalés es baja para el próximo domingo al haber cumplido ciclo de cinco cartulinas amarillas, por lo que a Servando y Migue se les abre la puerta. Sólo uno de los dos logrará atravesarla en una segunda mitad de campaña en la que las oportunidades pueden ser contadas con la presión añadida de que ambos cumplen contrato el 30 de junio.

Es habitual la frase que dice "la campaña es muy larga", pero a los dos centrales suplentes se les está haciendo demasiado larga. Entre los dos acumulan 14 partidos de Liga y sumando sus minutos sobrepasan en poco los 1.000.

Servando es el claro ejemplo de haber ido de más a menos. Tras jugar en seis de las ocho primeras jornadas de Liga, posteriormente se contabilizan tres apariciones en 17 semanas de competición. Nueve partidos (seis de ellos como titular) y 648 minutos. El zaguero isleño disputó los dos choques de Copa del Rey que disputó el equipo esta temporada (Levante y Córdoba).

En cuanto a Migue, sus números presentan cinco encuentros de Liga (todos ellos como titular) y 425 minutos. Fue titular en Almería en la primera jornada de Liga, pero no volvió a jugar hasta la 12ª. Desde entonces, otras tres presencias (jornadas 15ª, 16ª y 23ª). En el torneo del ko jugó contra el Córdoba.

Servando es el jugador más antiguo de la plantilla, si bien este dato sirve de poco después del ascenso del equipo. Prácticamente fue intocable en sus dos primeros años de amarillo al jugar 37 encuentros entre Copa, Liga y fase de ascenso su primera temporada (2014-15) y 34 el curso pasado. Pero ahora le toca un papel que no conocía en el equipo de su tierra.

Migue llegó en el mercado de invierno de la temporada pasada, acumulando 19 encuentros hasta el ascenso en Alicante. En su expediente pesa que disputó al completo todo el play-off.

Los dos jugadores tienen su particular carrera contra el reloj porque cumplen contrato el próximo 30 de junio, por lo que tratan de quemar todas las naves para convencer de sus opciones para seguir de amarillo a partir del 1 de julio. Esta situación contractual tensa sus casos sabedores de que serán examinados con lupa cuando no estén Aridane o Sankaré, como es el caso en la presente semana.

Son dos jugadores que comparten demarcación, aunque sus estilos son bien diferentes cada uno con sus virtudes y sus defectos. Servando tiene a favor que cumple como central y lateral, que es más rápido que su oponente por la titularidad ante el Reus y que representa el sentimiento de un cadista que, además, es gaditano. En contra del isleño corre que ahora mismo no es seguro que ni siquiera sea el tercer central de la plantilla, que cuenta con escasa experiencia en Segunda A a pesar de su edad (32 años) y que es el jugador con menor envergadura respecto al resto de competidores en su posición.

En lo que se refiere a Migue, tiene a favor que es el único central zurdo del plantel (algo muy codiciado por los entrenadores), que mide 1,85 metros con lo que ello supone, su solidez y la experiencia de acumular ocho temporadas en la categoría de plata. Contra los intereses del catalán hay que enumerar su edad -a punto de cumplir 37 años- y la perdida de velocidad y agilidad si afronta un uno contra uno.

A falta de 17 jornadas para que finalice la fase regular de LaLiga 1|2|3, las oportunidades para Servando y Migue se antojan escasas siempre que uno de los centrales titulares no padezca una lesión de importante. Esta circunstancia provoca que la ocasión del próximo domingo despierte en ambos un interés muy especial en una semana diferente en lo que se refiere a la motivación de pelear por un puesto en el once.

Cervera tendrá la última palabra ante el Reus para elegir al jugador que acompañe a Aridane. Los números más recientes demuestran que el técnico ha optado por Migue antes que Servando cuando uno de los dos centrales titulares ha causado baja. No es un dato definitivo porque cada encuentro es un mundo y la elección del preparador va más allá del estado de forma de uno y otro. Se analiza, además, las características del rival en cuanto a su estilo de juego. Todo se calcula al milímetro para que el futbolista elegido reúna las condiciones que más convencen al entrenador.