Todo empezó en Santander en junio de 2016, en plena cocción del regreso al agradable calor de la categoría de plata que tanto costó recuperar después de seis interminables campañas de congelación en Segunda B. Gaditanos que residen en la provincia de Álava vivieron in situ la victoria del Cádiz en El Sardinero que suponía la clasificación para la tercera y definitiva eliminatoria de la fase de ascenso, culminada con todo éxito. No dudaron en aprovechar la proximidad (una distancia de 165 kilómetros) para montarse en el coche y plantarse allí para ofrecer su aliento al equipo amarillo en un momento tan importante.

Antes habían ido al ver al Cádiz a otros sitios. En territorio cántabro coincidieron con centenares de aficionados del Cádiz llegados desde diversos puntos de la piel de toro, entre ellos miembros de Los Pixas de Ermua, la única peña cadista que en ese momento existía en el País Vasco. Fueron ellos los que animaron a los gaditanos-alaveses a organizarse en torno a una entidad. Resultó el empujón definitivo. "Desde entonces veníamos trabajando en su constitución, pensábamos que iba a ser más complicado pero aquí estamos", explica a este periódico Julio Domínguez, presidente de Gasteiz Horia (Vitoria amarilla en castellano), peña cadista que vio la luz de manera oficial en la ciudad vitoriana el pasado mes de enero. Una vez creada, ahora entra a formar parte de la Federación de Peñas Cadistas, en constante crecimiento en los últimos tiempos. El cadismo está más vivo que nunca.

Gasteiz Horia es una más de las que brotan en los últimos tiempos, fiel reflejo de la diáspora gaditana extendidas a todos los rincones y del efecto revitalizador que ejerce el reencuentro del conjunto amarillo con la Segunda División A, de vuelta a la Liga de Fútbol Profesional.

El origen parte de la procedencia de un lugar común. "La tierra tira mucho cuando uno está fuera". Gaditanos en Álava se unieron para mantener contacto a través del whatsapp y no tardaron en comprobar que el cadismo era uno de los temas centrales en los intercambios de mensajes. "Vimos que teníamos amor por el Cádiz", recuerda Domínguez. "Mi mujer, que es de Vitoria, fue la primera en animarme para que creáramos una peña".

Dan sus primeros pasos sin prisa pero sin pausa. Empiezan con diez, en su mayoría gaditanos que se unen en torno a la pasión por el equipo de su tierra. "Hemos arrancado con diez pero cada socio abarca una familia, por lo que en realidad somos muchos más", cuenta Domínguez, que acumula dos quinquenios en el norte aunque cada año renueva su abono de Fondo Norte. No puede acudir a Carranza salvo contadas excepciones, pero su fidelidad es inquebrantable.

No pierde de vista al equipo de sus amores desde casi 1.000 kilómetros de distancia, con el estímulo de que al menos ahora, en Segunda, televisan todos los partidos y para verlos se reúne con personas que comparten la misma devoción. "Antes en Segunda B era complicado seguir los partidos y estar en Segunda nos permite vivir todos los encuentros por la tele. Y como el Cádiz tiene que venir al norte en varias ocasiones, eso nos permite la posibilidad de ir a algunos partidos y estar con los nuestros, con el valor que eso tiene cuando uno vive fuera".

El siguiente paso de Gasteiz Horia es la búsqueda de una sede, una tarea que no es sencilla. "De momento nos estamos reuniendo en sitios alternos, vamos poco a poco. A partir del próximo verano esperamos poder contar con un lugar estable en el centro". Cuando dispongan de una sede será más fácil crecer. "Con un espacio fijo tendremos más posibilidades de aumentar el número de socios, el próximo objetivo es llegar a los 20", comenta el presidente, tan ilusionado con la peña como con la excelente marcha del Cádiz. "Estamos siguiendo al equipo con muchas ganas, disfrutando con lo bien que lo está haciendo. Lo primero es llegar a los 50 puntos y ojalá continúe ahí arriba".

La peña Gasteiz Horia hará su primer viaje oficial a Soria en la visita del Cádiz al Numancia el domingo. Quiere aportar su grano de arena en su papel de jugador número 12. En Los Pajaritos estrenará su bandera y vivirá la fiesta gaditana y del cadismo con aficionados llegados desde otros sitios. Después, en próximas semanas, afrontarán más desplazamientos: Huesca, Zaragoza, quizás Valladolid... Todo por el Cádiz.