El Cádiz sale airoso de Almería después de vencer a un adversario que, como filial que es, mostró las dos caras posibles. Se unió una seria primera mitad amarilla con una pésima rojiblanca, siendo la consecuencia un incontestable 0-2 y muchas ocasiones erradas que bien pudieron sentenciar la contienda. Y a la vuelta del descanso, el Almería B dejó la 'torrija' en su vestuario, o más bien en el del Cádiz, y salió a comerse la categoría. Consecuencia: el gol del filial que le metía en el choque ante un Cádiz desconocido, excesivamente relajado -por no decir con una actitud inadecuada- y que definitivamente perdió el rumbo al tener que hacer Risto Vidakovic tres cambios obligados que hicieron añicos al equilibrio del equipo.

Pocas veces tendrá el Cádiz enfrente esta temporada a un equipo tan verde e inexperto como el Almería B, cuya defensa no estuvo a la altura de lo que requiere la categoría de bronce. La ruina del filial rojiblanco comenzó en la zaga, donde errores más propios de alevines le puso las cosas muy fáciles al conjunto cadista. Tanto fue así que jugando con poco ritmo y mucha posesión le endosó dos goles antes del descanso y le dominó con enorme facilidad. La lectura obligada es saber qué hubiera pasado en el primer periodo si el equipo contrario hubiera sido de otro potencial.

Hubo dos Cádiz en el primer tiempo; el que puso calidad y potencial para sentenciar el choque, y el que se creció en el campo cual partidillo de los jueves contra el equipo juvenil. Había jugadores que se veían tan superiores que no se esforzaban lo suficiente y perdonaban numerosas llegadas por culpa de una desidia contagiosa. Es un peligro ser tan superior haciendo tan poco.

El público asistió a un arranque de partido marcado por las ocasiones, ya que en 12 minutos se produjeron tres oportunidades y cayó el 0-1. Carlos Caballero, con la ayuda de un defensa y del portero, se desquitó de su mal remate de cabeza en el minuto 3, marcando un gol vistoso en el que, todo hay que decirlo, la intención del madrileño era poner el balón en la escuadra.

Lástima que tanto él como Fran Cortés no se ofrecieran más en la zona ancha y que tuviera que ser Velasco el jugador que más intervino llevando mucho peligro por la banda derecha.

El tanto de Caballero terminó por descolocar y desquiciar a un Almería B que sólo asomó la cabeza en lanzamientos lejanos de Javi Moyano y en un error con el pie de Dani Miguélez que César estuvo a punto de aprovechar para recortar distancias, ya que poco antes de la media hora Aarón -desaparecido durante los primeros 45 minutos- había anotado el 0-2 dejando el duelo muy decantado hacia el lado visitante. Entonces, con mucho por jugar, daba la sensación que este Cádiz a medio gas y con el ritmo justo de media competición tenía todo hecho para volverse a la capital gaditana con los tres puntos en el zurrón.

Otra historia es que Vidakovic estuviera o no satisfecho del rendimiento de los suyos, sobre todo sabiendo que hay rivales que opondrán más resistencia y que frenarán el juego de toque de los suyos con el fútbol subterráneo de la Segunda B.

Tras el descanso, el equipo cadista se dio la vuelta como un calcetín y ofreció un repertorio malo empezando por la intensidad y acabando por la calidad, ya que ambos conceptos estuvieron por debajo del Almería B. Para colmo, dos cambios de los denominados forzosos al dejar el campo Baquero y Cifuentes provocaron un grave desequilibrio en los amarillos que desembocó en el gol de César. Fue en un remate de cabeza que no llegó a entrar tras tocar el poste y meter la mano Dani, pero el asistente de la banda de Preferencia dio el gol.

Definitivamente el Almería se había quitado el disfraz de bufón para meterse en el encuentro a base de garra y verticalidad, lo que no tuvo el Cádiz en buena parte de la segunda mitad.

La grada mandó a su joven equipo el mejor mensaje y éste creyó en el "es posible". César y el ex cadista Juanma Hernández habían avisado antes del gol local, pero aumentaron su intensidad tras éste. Gomís lo intentó de cabeza (79') en el último acercamiento serio de los locales por alcanzar la machada. No fue así y la entrada de David González dio calma y orden hasta recuperar el Cádiz el mando en los minutos finales y sentenciar gracias a un penalti cometido por Lillo sobre Velasco. El gol de Aarón puso el punto y final a un choque con dos caras, muchas dudas y tres puntos que, pese a todo, dejan al equipo de Vidakovic líder en solitario.

Almería B: Álvaro, Trujillo, Hugo, Javi Moyano, César, Jesús Rubio, Márquez (Andreev 56'), Gomis, Antoñito (Prieto 73') y Delgado (Delgado 45')

Cádiz: Dani, Cifuentes (David García 62'), Álvaro Silva, Baquero (López Silva 61'), Diego Reyes, Fran Cortés, Carlos Caballero, Jurado,Velasco, Enrique (Pachón 70') y Aarón

Árbitro: Medina Méndez (valenciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Antoñito por el Almería B y a Enrique por el Cádiz

Goles: 0-1(12') Carlos Caballero, 0-2 (25') Aarón Bueno 1-2 (67') César 1-3 (90') Aarón Bueno

Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de Liga disputado en el estadio Juan Rojas de Almería ante 1.000 espectadores aproximadamente