El presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, defiende convencido su inocencia. La Fiscalía Anticorrupción reclama para él una condena de dos años y medio de prisión y seis años de inhabilitación al considerarle "inductor" de posibles delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos en relación a un préstamo de 150.000 euros que la sociedad pública de capital riesgo Invercaria concedió a la empresa Own&Spa, de la que era socio y consejero y promotor unos años antes de tener relación con el club.

Vizcaíno aseguró ayer a este periódico que "tengo una tranquilidad absoluta porque no he cometido ningún delito y si es necesario llegaré hasta el final para demostrarlo". Al empresario le causa extrañeza que las acusaciones pidan cada una pena distinta. "El PP pide un año más que el fiscal", señaló mientras explicó que Own&Spa se constituyó con capital de 3.000 euros "aunque llegó a aportar hasta 700.000". El préstamo solicitado a Invercaria estaba avalado por los promotores e Inverseed -la entidad de capital riesgo de Andalucía creada después de Invercaria- "me está ejecutando el aval que lo estamos pagando entre mi hermana y yo. Dos despachos de abogados velaron por la legalidad de una operación en la que pasaron dos años desde que se solicitó la subvención hasta que se concedió".

Hizo hincapié en que otras dos acusaciones particulares piden la absolución. Vizcaíno niega que Own&Spa fuera un chiringuito para captar fondos . "La empresa funcionó hasta 2012 o 2013, tuvo trabajadores, dio beneficios y cumplió el plan de negocios hasta que llegó la crisis económica, que se llevó por delante la empresa y otras muchas, algunas con más de cien años de historia".

El ruido mediático que genera este tipo de casos hace que en España "pese más la presunción de culpabilidad que la de inocencia. Se ha pasado al todo vale alrededor de los juicios con envoltorios políticos". Añadió que "soy respetuoso con la Justicia, pero aquí hay un rodillo político. Hay veces, como en el juicio de Carlos Medina, que la pena que se pretende tiene más ruido que lo que hay de enjundia".

"No hay nada que me incrimine", aseguró Vizcaíno mientras recordó que pasa de ser acusado de tres delitos a ser considerado inductor de dos.

El empresario ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Sevilla en el que pide el sobreseimiento de la causa relacionada con él. En el escrito de solicitud del archivo, entre otras cuestiones, Vizcaíno -a través de sus abogados- afirma que la decisión de conceder la inversión a Own&Spa fue adoptada de manera unánime por el Consejo de Administración de Invercaria, y que cuando la solicitud del préstamo fue archivada al principio no significó la renuncia definitiva de Invercaria a la concesión de la ayuda, sino una paralización puntual por falta de documentación o datos suficientes para su análisis.

Otro de los argumentos es la imposibilidad de cometer un delito de prevaricación a quien no es autoridad o funcionario público, como es el caso de Vizcaíno, que asegura que "no conocía a nadie en Invercaria previamente al inicio del expediente de inversión, que nunca trabó la menor amistad o relación con ninguno de los responsables de la entidad de capital-riesgo, ni mucho menos ostentó capacidad de influencia ni la menor cercanía con el co-imputado y máximo responsable de dicha sociedad, Tomás Pérez Sauquillo".

Tanto Venture Invercaria como Inverseed piden, por su parte, el sobreseimiento de la causa y entre otros motivos exponen también que la inversión solicitada por Own&Spa fue aprobada por unanimidad por el Consejo de Administración de Invercaria en 23 de julio de 2008 y ratificada después por la Agencia Idea. "La naturaleza indiciariamente delictiva parece deducirse exclusivamente del hecho de que la inversión en Own&Spa se perdió parcialmente, y ello, a pesar de que tal riesgo de pérdida es consustancial a la propia actividad del Capital Riesgo y no puede ser causalmente atribuida a los investigados", indican entre otros argumentos para pedir el archivo.