No es nada nuevo que Rubén Cruz puede abandonar el Cádiz en el actual mercado de invierno. El utrerano es, a priori, el delantero que menos oportunidades debe tener si todos sus competidores están en óptimas condiciones. Por ello algunos equipo están atentos al futuro del atacante.

Quique Pina dejó claro hace unos días que en el caso de que llegue un delantero, como parece que es el objetivo, Rubén Cruz tendría la puerta abierta. Acaba contrato el 30 de junio y a sus 32 años le puede interesar un proyecto con mayor estabilidad en cuanto a duración y que le permita tener mayor participación en forma de minutos.

El Mallorca, flamante líder del grupo III de Segunda B, es uno de los equipos que está mostrando más interés en hacerse con sus servicios. El cuadro bermellón busca un delantero de las características del todavía cadista, de ahí a que pueda ser su destino. Sin salir de la isla, otro equipo del grupo III, el Atlético Baleares, también sigue los pasos de Rubén Cruz.

El Mallorca tiene ventaja porque el proyecto deportivo marcha mucho mejor que el de su vecino. Es líder y un serio aspirante a volver a la categoría que perdió la temporada pasada. Por su parte, el Atlético Baleares arrancó también con una idea ambiciosa dentro de las limitaciones del club, aunque luego no han rodado las cosas y el equipo está ahora mismo peleando por salir de la zona baja a pesar de que la campaña arrancó con el objetivo de repetir presencia en el play-off.

El Cádiz le abre la puerta a medias a la espera de que llegue otro atacante, lo que sería definitivo para que Rubén Cruz abandonara el Carranza.