Los acontecimientos y la sucesión de hechos consumados terminan por imponerse y colocan a cada uno en su sitio. El lunes de la semana pasada el manager general del club cadista, Alessandro Gaucci, mantuvo una reunión con los capitanes de la primera plantilla, a fin de tratar el problema de la deuda pendiente que hay con los jugadores. Buenas palabras, pero al final promesas incumplidas.

El vestuario está sufriendo a las puertas de la segunda nómina pendiente -faltan dos días para que a la de octubre se una también la de noviembre-, ya que cualquier trabajador debe recibir sus salarios mensualmente. Los futbolistas estuvieron la semana pasada aparcando el problema económico y creyendo en las palabras de Gaucci, quien, según los capitanes, habló de una solución al tema del club, y al pago del débito al plantel antes de que finalizara la semana pasada. Pasó el martes, el miércoles, el jueves..., y nada de dinero y las dos nominas pendientes están ya en puertas.

La plantilla entrena esta tarde, a partir de las cuatro, en las instalaciones de El Rosal, aunque no se sabe si lo hará con alguna novedad o con la misma preocupación por no cobrar y saber poco del futuro inmediato del club, que hoy se debate en una notaría.