La entidad cadista ha decidido que el próximo partido de su filial, el que puede suponer el ascenso a Tercera División, se dispute el domingo (16:30 horas) en el Ramón de Carranza. Se trata de una forma de premiar la gran temporada de los yogurines amarillos, quienes de acuerdo con su cuerpo técnico han aceptado de buen grado la elección del escenario para un encuentro que puede ser inolvidable en caso de que acabe en victoria local.

El Cádiz B recibirá a La Palma, un equipo que ha reaccionado en las últimas semanas y que aún aspira a alcanzar la tercera posición que permite también el ascenso a Tercera, una vez que el Ceuta no tiene opciones matemáticas de disputar la fase de ascenso a Segunda B ni de descender a la Regional ceutí. Además, el partido servirá para que, de alguna manera, el equipo amarillo cierre un círculo que permanece abierto desde hace casi dos décadas, cuando se produjo el primer descenso de su historia, que tuvo lugar tras perder 2-1 en La Palma del Condado, en la campaña 1997-98.

Baldomero Hermoso Mere, flamante entrenador del segundo equipo del club, sabe que las cuentas son claras. Un triunfo y el ascenso será real porque tiene a favor todos los empates a puntos con los rivales que le persiguen y que podrían darle caza. Partido a partido, como impuso en su momento Simeone, así ha ido un Cádiz B fiable en el campo y en el banquillo que está demostrando, con diferencia, ser el mejor del grupo 1 de División de Honor.

El deseo es que el ascenso sea en el campo de la capital, rodeado por miles de cadistas que llevan años reclamando que el filial juegue en el Carranza. Ese reencuentro podría ser con el retorno a Tercera, una categoría que el equipo nunca debió perder pero que se llegó a ese desenlace por una cadena de decisiones y errores mayúsculos que dieron paso a dos temporadas arrojadas a la basura siendo el entrenador Fernando Niño.

El Cádiz B 2016-17 tiene en Manu Sánchez, Sergio, Javi Pérez, Adrián y Duarte a los jugadores más utilizados, todos ellos por encima de los 2.000 minutos, si bien Manu Sánchez -el capitán- es el auténtico líder del grupo y un jugador ya formado para dar el salto al primer equipo. Otra cuestión es que se apueste por ello. Manu Vallejo (16 goles), Dani Carballo (11) y Pejiño (10) son los máximos artilleros de un plantel en el que los tantos anotados están muy repartidos.

El filial volverá a jugar en el Carranza, lo que no pasaba desde hace algo más de dos años. Fue con motivo de un Cádiz B-San Fernando CD, disputado el 15 de marzo de 2015 y que acabó con derrota amarilla (0-1). Aquel encuentro, de pésimo recuerdo por el marcador y la imagen del filial, dejó al conjunto cadista a ocho puntos de la permanencia en Tercera; un descenso que pocas semanas después se consumó y dio paso a la debacle que el pasado verano acabó con la llegada de Mere al banquillo.

Si el Cádiz B consigue el ansiado 'billete', a partir de agosto hará frente a su 25ª temporada en Tercera División, desde aquel primer ascenso de manos de Luis Escarti en el verano de 1985.