Cádiz | nástic · mi partidocronista invitadoManuel Jesús Morera Rioja.Ingeniero informático, empresario y autor de chirigotas y cuartetos, además de seguidor del Cádiz.

Carbón a granel para todos en vísperas de los Reyes Magoslo mejorlo peor

Si los Reyes Magos son justos, la mañana del 6 de enero deben aparecer en la puerta del Estadio cinco o seis palés de carbón. No sólo para este equipo que no da una a derechas, sino para una directiva que nos ha llevado a esta situación con su rácana política. Yo por mi parte, incluiré en mi carta dos paquetes de pilas, uno para cada marcador que permaneció apagado durante toda la jornada de ayer. La situación es complicada no sólo en lo deportivo, en lo institucional también. Este Cádiz da una sensación de organigrama de andar por casa y lo peor es que está aburriendo a su bien más preciado, el cadismo, que ya ni acude en masa ni con las mismas ilusiones al estadio.

El día no acompañaba para ver una buena jornada de fútbol. Hasta la lluvia, que se presumía inminente, se pensó muchos minutos si aparecer o no por el Carranza. Muchas bajas en el equipo de Javi Gracia, con novedades como un lentísimo Mansilla formando pareja de centrales con Fragoso, Raúl López en banda izquierda, López Silva en su banda natural y ocupando la parte izquierda de la zona ancha, nuestro jugador con nombre de cava bueno, Jaume Costa. En punta Toedtli y Tristán, quizás dos delanteros demasiado parecidos para jugar juntos. No comenzaron mal del todo los amarillos, sobre todo si lo comparamos con como terminaron jugando. En mi opinión, este Cádiz adolece de calidad, empezando por el medio centro, donde la voluntad no lo es todo. En el fútbol profesional, los partidos se empiezan a ganar y a perder en esta zona y nosotros llevamos años sin calidad en esta demarcación. Si esto no funciona, difícilmente puede funcionar lo demás, es el corazón y el cerebro del equipo. A esto podemos sumarle que estamos criando dos porteros que no son nuestros y que en el caso de Casilla, ayer (y no es la primera vez) se vistió de paje para regalar un par de goles cantados que, por suerte, no entraron. Si añadimos que por banda difícilmente se desborda, la pareja de centrales no termina de ser fiable y el sustituto de Ogbeche es un Toedtli lejos de sus mejores momentos, nos da como resultado una pésima planificación deportiva y una gestión de fichajes digna de toda crítica. Cometer errores es de humanos, pero lo que no es de recibo es que encima en el mercado invernal suenen nombres que, lejos de mejorar lo que tenemos, engrosarían de mediocridad la plantilla. La calidad hay que pagarla, la afición ya ha hecho todo lo que tenía que hacer, ayer ¡por fin! hasta girarse al palco. Ahora le toca mover ficha a una directiva que si hubiera hecho los deberes poco a poco, año tras año, trayendo no más de tres fichajes por temporada pero de calidad, ahora contaría con un equipo con otras miras y una afición orgullosa de su gestión.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios