Cádiz CF

El Cádiz, el único que tiene tirón

A falta de equipos deslumbrantes como los que participaban antaño, el auténtico sentido del Trofeo Carranza es la presentación del Cádiz delante de su afición en la antesala de la Liga. Engullido por las competiciones oficiales que han invadido el mes de agosto y los patrocinios de torneo estivales con la presencia de los trasatlánticos del fútbol mundial, el trofeo de los trofeos se agarra a su glorioso pasado frente a un modesto presente que no produce demasiado interés en el espectador y un futuro marcado por la austeridad. La diferencia entre la asistencia de público a los dos partidos del conjunto gaditano y a los otros dos en los que jugaban los locales corrobora el único tirón del Cádiz si los demás no son gigantes. El encuentro entre el Cádiz y Las Palmas correspondiente a la primera semifinal fue presenciado por cerca de 13.758 espectadores en las gradas del estadio. En el partido de consolación entre la escuadra de Álvaro Cervera el Villarreal la afluencia rozó los 10.000 aficionados -se quedó en 9.760-

La asistencia fue mucho menor en las otras dos citas. El choque entre el Málaga y el Villarreal de la segunda semifinal contó con 6.337 almas presentes en el estadio y la final entre canarios y costasoleños fue el partido del Trofeo menos seguido desde la grada, con 5.200 personas. Hubo más gente en la consolación que en la final en una demostración palpable de que el interés lo despierta el equipo de casa.

La tendencia es clara. El Cádiz acapara la atención con un torneo que ha ido a menos con el paso del tiempo. Basta ver el cartel de componentes de antes y los de ahora. La afluencia total a la LXIII edición fue de 35.055 espectadores y en los encuentros del conjunto de Álvaro Cervera hubo en total el doble de aficionados -23.518- que en los dos otros duelos -11.537-. La media de asistencia es de 8.763 seguidores.

La presencia de público ha sido mayor este año gracias a que los abonados del Cádiz han tenido acceso gratuito a todos los partidos. El club ha tenido esa deferencia con ellos y con esa medida se garantizaba más ambiente en el graderío. Pese Muchos seguidores, pese a no tener que pagar por ver partidos entre rivales de Primera División, optaron por no acudir al estadio Ramón de Carranza.

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