La suerte no se tiene, la suerte hay que buscarla. Al Cádiz le bastaron 45 minutos de brillantez para superar al Melilla en un partido que se puso de cara a los dos minutos gracias a un ridículo autogol de Dorronsoro. Óscar Pérez, de penalti, marcó el segundo en el 37 en una acción que fabricó Ikechi, el mejor de los amarillos en la noche de hoy, y sentenció un encuentro muy cómodo para el líder. 

Jose apostó por Juanjo para romper el muro del Melilla, pero fue Dorronsoro el que se encargó de acabar con el suspense del 0-0 en apenas dos minutos. Un centro inofensivo de Ferreiro se le escapó de las manos al meta visitante, que acabó viendo con impotencia como el cuero acababa dentro de la portería. Los cadistas celebraron hasta con vergüenza un tanto de auténtico chiste, pero tan válido como cualquier otro.

Al margen de la suerte del gol inicial, los amarillos salieron muy enchufados. Destacaron óscar Pérez, muy activo en el mediocentro, Cases, más inspirado que en partidos anteriores, y sobre todo un Ikechi crecido y mortal a la contra. El escocés estuvo prácticamente en todas las ocasiones de los cadistas y se bastó para volver loca a toda la zaga visitante. 

El Melilla, por su parte, apenas se mostró en ataque, aunque disfrutó de dos ocasiones consecutivas muy claras para empatar. Primero Murillo despejó in extremis un centro de Raúl García al que no llegó Aulestia y, en el córner posterior, el meta se lució con un paradón a remate de Rubén Cruz. Ese fue todo el bagaje ofensivo de los visitantes en los primeros 45 minutos.

Mientras, el Cádiz seguía a lo suyo, confiándolo todo a la velocidad de Ikechi y la calidad de Cases. De una de las muchas carreras del escocés nació el 2-0, ya en el 37 de la primera mitad. El extremo se coló en el área y su centro lo cortó Mahanan con la mano, penalti claro y amarilla para el defensa. Óscar Pérez, a la segunda -el colegiado mandó repetir su primer lanzamiento- puso tierra de por medio en el marcador para un Cádiz que lo venía buscando y lo merecía. 

La segunda parte continuó en la línea de la primera, aunque a los amarillos en esta ocasión les costó un poco más entrar en el partido. Tras unos minutos de ligera presión del Melilla, Ikechi volvió a tomar protagonismo. La zaga del Melilla, bajo palos, evitó en el 62 que el escocés coronara con gol la mejor jugada del partido, tras marcharse por velocidad y calidad de dos defensores. El Cádiz controlaba el partido con comodidad y Jose aprovechó para dar descanso a Óscar Pérez y Ferreiro y de paso protegerles del juego duro del Melilla, que el árbitro contemplaba como si no fuera con él. 

En los minutos finales el partido se enfrió como la noche y el conjunto de Jose González se limitó a esperar que pasaran los minutos, satisfecho con el botín conseguido. Tres puntos que, unidos al pinchazo de la Balona en Jaén, dan a los amarillos la posibilidad de dormir a nueve puntos del segundo clasificado. Dulces sueños, pues. 

FICHA TÉCNICA

Cádiz CF: Aulestia, De Coz, Baquero, Murillo, Camille, Héctor Yuste, Óscar Pérez (Moke, 77'), Ferreiro (Juanse, 76'), Ikechi (Goiko, 87'), Cases y Juanjo.

UD Melilla: Dorronsoro, Javi Moyano, Rubén Cruz, Mahanan, Nino (Granada, 56'), Fragoso, Raúl García, Solabarrieta (Katxorro, 66'), Velasco, Campillo y Edgar (Chota, 74').

Goles: 1-0 Dorronsoro en propia puerta (2') 2-0 Óscar Pérez, de penalti (37')

Árbitro: Pizarro Gómez, del colegio madrileño. Amonestó a Camille y Héctor Yuste por los locales y a Mahanan, Rubén Cruz y Javi Moyano por los visitantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 30 del grupo IV de Segunda División B disputado en el estadio Carranza ante 5.959 espectadores.