Juan Antonio Anquela sabe lo que le espera a su equipo mañana dentro de una categoría que ve muy igualada. El técnico del Oviedo recordaba en la rueda de prensa de ayer la posición que trae el Cádiz y el nivel que mostró el curso pasado.

"Al Cádiz le debemos tener respeto, como a todos los equipos de la categoría, ya que hay mucha igualdad y se compite bien. El Cádiz es el líder, el mejor, hicieron un campañón el año pasado y lo que hacen lo hacen bien. Son peligrosos y saben a lo que juegan. Esta temporada han cambiado algunos futbolistas, pero su filosofía es la misma, no cambia. El Cádiz estuvo ahí y casi asciende a Primera División. Hizo méritos para ello", avisaba el preparador del cuadro ovetense, que ve en David Barral a una de las grandes amenazas de los cadistas. "Siempre ha metido goles. Desde que he tenido noción de él siempre ha tenido acierto. A quien es bueno no se le olvida".

Anquela mira hacia su vestuario para marcar la hoja de ruta. "Tenemos que estar tranquilos. Hay buena plantilla y estoy convencido de que lo vamos a hacer bien. Los chavales saben lo que queremos y seremos capaces de competir haciendo un buen fútbol. El Real Oviedo tiene que ser el Real Oviedo, competitivo y con paciencia. Tenemos que jugar el partido durante los 90 minutos haciendo lo que sabemos. Nuestro trabajo se tiene que sustentar a base de puntos", aclaraba.

La enfermería del Oviedo también está a tope porque Hidi, Fabrinni y Varela continúan la puesta a punto de lesiones de larga duración. Hidi fue operado hace una semana del quinto metacarpiano del pie derecho. Fabrinni se recupera de una rotura del cruzado anterior y Varela presenta un esguince de rodilla. A ellos se les unen otros como Mariga, Viti, Diegui y Edu Cortina con dolencias de menor importancia que no están aún para jugar mañana a pesar de estar trabajando junto al grueso del grupo.