Todos los equipos, todos, aprietan ya los dientes inmersos en el sprint definitivo del campeonato de Liga, en el que están en juego la permanencia, el play-off y el ascenso directo. El único que puede se permitirse la relajación es el Levante, ya en Primera de manera virtual. El Cádiz, gracias a su excelente temporada, se ha ganado el derecho a pelear por una de las cuatro plazas para luego intentar completar la gesta en las posteriores eliminatorias, algo a lo que ya está acostumbrado tras sus recientes experiencias en Segunda B.

Las escasas diferencias que hay entre los clubes metidos en la cruenta batalla por un billete para la fase de ascenso convierten en auténticas finales las siete jornadas restantes que el Cádiz afronta en una situación óptima desde la quinta posición con 54 puntos, cinco de margen sobre el Valladolid -octavo-, dos más que el Huesca -séptimo-, uno por encima del Real Oviedo -sexto- y sólo uno por debajo de Tenerife -tercero- y Getafe -cuarto en la tabla-.

Todo está por decidir. Queda mucho o poco, según como se mire. Los que se muestren más entonados en el recta hasta cruzar la línea de meta serán los que obtengan el ilusionante pasaporte para pujar por dar el salto a la élite del fútbol español.

El conjunto gaditano ha sufrido un estancamiento entre las jornadas 31ª y 35ª, en las que sólo ha podido añadir cuatro puntos -de los 15 en liza- a su cuenta, aunque la lectura positiva es que continúa quinto, encadena cuatro partidos consecutivos sin tropezar con la derrota y en el duelo contra el Levante recuperó las sensaciones magníficas que le llevaron hasta los puestos de arriba a lo largo del torneo. Esa es la línea a seguir en los compromisos pendientes. por el siguiente orden, frente a Alcorcón, Nástic de Tarragona, Real Zaragoza, Córdoba, Sevilla Atlético, Elche y Real Valladolid. Si consigue prolongar la intensidad, la consistencia y fabrica oportunidades, adquirirá muchas papeletas para participar en los cruces posteriores a la Liga.

No es nada sencillo el trayecto que queda aún por recorrer ni para el Cádiz ni para el resto de los equipos envueltos en la contienda. La corta historia del vigente modelo de play-off, implantado en la categoría de plata en la campaña 2010/11, revela que la mayor parte de los clubes que en el 35º capítulo habitaban entre el tercer y el sexto puesto acabaron la Liga en esa zona de privilegio. Un 75 por ciento, en concreto. 18 de 24. Pero cuidado. Un 25 por ciento se quedó fuera porque los perseguidores estaban al acecho. Eso supone que el Cádiz debe andar muy fino para poder mantenerse donde está y para ello está obligado a recobrar la puesta en práctica del verbo ganar sobre el terreno de juego. Es una cuestión de vital importancia llegados a este momento crucial del curso.

Hay ejemplos recientes de equipos que apuntaban alto y se apagaron en el trecho más relevante. Sin ir más lejos, el pasado curso 2015/16, Zaragoza y Oviedo, tercero y quinto a falta de siete partidos, se desinflaron en el momento clave y acabaron octavo y noveno, respectivamente. El cuadro aragonés, que llevaba 55 puntos, sólo sumó nueve de los últimos 21 y con 64 quedó excluido de la zona noble. El conjunto asturiano pasó de 53 a 59 con un pobre balance de seis puntos en el tramo decisivo.

Los dos que fueron a más y entraron en el play-off fueron Girona y Córdoba. Los catalanes sumaron 14 puntos de 21 y escalaron del octavo al cuarto peldaño, y los andaluces se propulsaron desde el noveno hasta el quinto con los 13 puntos que capturaron en la hora de la verdad, cuando había que hacerlo.

En la campaña 2014/15, Ponferradina -sexta- y Zaragoza -séptimo- llegaron empatados a 52 puntos a las siete citas del final y a los aragoneses les bastó con nueve puntos más, uno más que los leoneses, para arrebatarle esa plaza.

En la 2013/14, Tenerife, cuarto con 54 puntos, y Recreativo de Huelva, sexto con 51 en la 35ªsemana, se vinieron abajo y perdieron sus estatus de play-off que lograron Sporting de Gijón y Córdoba, que fueron de abajo arriba. Los rojiblancos acumularon 14 puntos y los verdiblanco se hicieron con 12.

La temporada 2012/12 fue la única en la que no hubo variación. Ningún equipo cayó del sexto escalón y el único cambio significativo en las últimas siete jornadas fue que el Girona perdió el segundo puesto para terminar cuarto y el que ocupó su lugar fue el Villarreal.

En la 2011/12, el Córdoba era séptimo con los mismos 54 que el Almería, sexto. Los dos realizaron un notable sprint, pero de nuevo los cordobeses remontaron y con 17 los puntos que sumaron accedieron a las eliminatorias. El Almería se quedó en la frontera pese a los 16 puntos que se llevó en los siete últimos partidos.

En la 2010/11, la primera del sistema vigente en la actualidad, todos los equipos ubicados en la zona de play-off en la 35ª jornada confirmaron su presencia en los siete capítulos restantes.

Un recorrido por la recta final de la Liga en las seis temporadas más recientes permite extraer la media de puntos sumados en las últimas siete jornadas por los equipos que se clasificaron para la fase de ascenso. Entraron en el play-off 24 conjuntos y entre todos sumaron 302 puntos en esos siete partidos, lo que da un promedio de 12,5. Si el Cádiz se embolsa 12 ó 13 puntos llegaría a los 66 ó 67, que en principio podría ser suficientes para quedar entre los seis primeros, aunque también dependería de los puntos que sumaran los perseguidores. El promedio individualizado de cada campaña varía. En la 2015/16, los cuatro que se metieron en la promoción consiguieron entre todos 55 puntos en la recta final, una media de 13,7. El promedio más alto data de la andadura 2011/12 con 58 puntos, 14,5 por equipo.

Es una incógnita saber cuántos puntos necesita el Cádiz para certificar su pase a la fase de ascenso. Lo único cierto es que necesita sumar de tres en tres y no de uno en uno para seguir dependiendo de sí mismo. Los puntos necesarios están en función de lo que hsumen los demás, pero el Cádiz depende de sí mismo.