Adrián Gallardo se ha quedado a las puertas de vestir la elástica del primer equipo del Cádiz. El delantero isleño, que esta última temporada había anotado 32 goles en las filas del Atlético Sanluqueño -claves para el ascenso del equipo verdiblanco-, tenía todo apalabrado con Quique Pina para su incorporación al proyecto amarillo si, como todo apuntaba hasta hace dos días, el murciano hubiera recalado como dueño del club gaditano. Sin Pina, adiós a Gallardo.

El delantero había tenido varias conversaciones con Juan Carlos Cordero -el director deportivo de Pina-, en las que había pactado su fichaje por el Cádiz, curiosamente tres años después de haber pasado por el filial cadista, donde ya dejó impronta de su olfato goleador. A Gallardo, de 24 años, le entusiasmaba la posibilidad de estar inmerso en el proyecto amarillo pero ese tren pasará de largo por delante suya.

El plante de Muñoz a Pina ha obligado al ariete de San Fernando a mirar otras propuestas, estando muy bien situada la del Atlético Baleares. El club que preside Crespí le ha hecho una oferta muy tentadora para ser el referente ofensivo del equipo blanquiazul, que la próxima campaña de nuevo buscará el salto a la categoría de plata. También otros conjuntos de Segunda B suspiran por Adrián Gallardo, si bien todo apunta a que su destino final será el club mallorquín.