El Velocípedo que Torrot Gas Gas fabricará en Cádiz a partir del año que viene sólo se venderá en internet, según desveló ayer la compañía después de su presentación en la feria EICMA de Milán, el segundo mayor escaparate mundial de la motocicleta, después del Salón de Tokio. Además, para celebrar su lanzamiento mundial, las primeras cien unidades serán personalizadas. La firma nacida en Vitoria, con sede en Mataró, planta de producción en Gerona, departamento de investigación en Sevilla y muy pronto factoría en las antiguas instalaciones de Altadis en Cádiz ya ha habilitado una dirección web en la que se puede prerreservar el vehículo por el 10% de lo que valdrá, unos 6.000 euros.

A las 16:06 de la tarde de ayer, Iván Contreras, presidente y consejero delegado de Torrot, retiraba el telón y daba a conocer el aspecto de este nuevo vehículo eléctrico de tres ruedas, híbrido entre un coche y una moto, del que Torrot pretende fabricar en la capital gaditana hasta 3.000 unidades al año gracias a la mano de obra de 200 personas. Es el fruto de "un proyecto -dijo Contreras- que ha requerido de un año de trabajo y que ha conseguido interesar a treinta firmas de importación a nivel mundial".

El Velocípedo gaditano cumple con dos principios fundamentales: sostenibilidad y conectividad, explicó el CEO de Torrot. "Por todo el mundo, en grandes urbes como Madrid o Barcelona, los centros de las ciudades se están cerrando al tráfico rodado de vehículos de combustibles fósiles por problemas de contaminación, un alto nivel de emisiones que produce en la población cada vez más dolencias", argumentó Contreras.

"En el XIX sucedió algo similar -relató el refundador de la compañía-. En los núcleos urbanos, el desmesurado uso de carruajes y caballos produjo serios cambios en las infraestructuras. Los caballos también generaban una alta cantidad de emisiones en forma de excrementos: una media de diez kilos diarios cada uno, lo que los convertía en un foco transmisor de enfermedades, especialmente cuando llovía y todos esos excrementos podían colarse en los sótanos y bajos de las casas, creando un ambiente insalubre".

"Por supuesto, en esa época se dieron diferentes intentos de solucionar el problema -continuó contando Contreras-: En 1868, en París, Pierre Michaux creó una compañía para fabricar vehículos de dos ruedas. Y algo más tarde, en Cádiz se comenzó la producción en serie de vehículos de dos o tres ruedas que llamaron velocípedos. Tenían un coste de 600 reales, unos 60 escudos de la época, 150 pesetas, casi un euro. Se vendían en un despacho en la principal vía comercial de la ciudad que se llamó 'La tienda de los tres amigos'. Era una distinción social comprar un vehículo limpio, a diferencia de los carruajes. 150 años después, con un ambiente insalubre similar, Torrot crea el velocípedo de ciudad".

"Nadie creía en este tipo de vehículo, pero está aquí. Es el futuro", dijo entusiasmado el consejero delegado de Torrot. Entre sus prestaciones relacionadas con la sostenibilidad destacó que se mueve por completo gracias a a la electricidad de sus baterías. Y entre sus ventajas, que no necesita casco ni seguro como un coche. En el terreno de la conectividad, el velocípedo dispone de 60 sensores, conexión a internet y bluetooth, que le proporcionan una unidad integrada. Por último, resaltó la estructura de la capota, realizada gracias a la tecnología de Carbures, en fibra de carbono y metal. "Steve Jobs decía que los ordenadores eran las bicis del siglo XXI; nuestras motos son los ordenadores del siglo XXI", concluyó Iván Contreras.

Al término de su intervención, el CEO de Carbures y vicepresidente de Torrot, Rafael Contreras, posó con su compañero, con quien se hizo unos selfis ante el vehículo, a los que luego se sumaría Ramón Betolaza, de Black Toro Capital, socio mayoritario de Torrot Gas Gas.

Para Iván Contreras, "la presentación del Velocípedo supone un gran hito en la compañía tanto por ser un vehículo que tiene como objetivo recuperar el posicionamiento tan relevante que la marca ha tenido en la historia de la movilidad española, como por la apertura de la nueva fábrica en Cádiz, que ayudará a revitalizar en términos laborales una de las zonas más deprimidas de España".

La compañía recordó ayer a través de un comunicado que el Velocípedo es " un nuevo vehículo urbano conectado y de emisiones cero, que responde a una demanda social de movilidad sostenible, y que se suma a los nueve modelos de vehículos eléctricos que componen la familia Torrot".

"Se trata de un vehículo conectado al teléfono móvil del usuario, de tres ruedas, con una potencia equivalente a la de una motocicleta de 125 centímetros cúbicos y una batería que otorga una autonomía de cien kilómetros", explican.

"El Velocípedo será fabricado en la nueva planta de Cádiz a partir de finales del año próximo. En esa fábrica trabajarán unas 200 personas y tendrá una producción de 3.000 Velocípedos anuales cuando esté a pleno rendimiento en unos cuatro o cinco años", recalcó la compañía.

Como ya viene publicando este periódico, Torrot va a realizar una inversión de 16 millones de euros en acondicionar la antigua fábrica de Tabacalera en la Zona Franca exterior, "lo que supone un cambio notable de modelo industrial en la zona, puesto que se pasa del antiguo proceso tradicional de producción de tabaco a una tecnología de vanguardia para la fabricación de vehículos eléctricos".

El consejero delegado y nuevo fundador de Torrot reconvirtió la compañía en 2015 en fabricante de vehículos eléctricos. "Esa reconversión dio la vuelta a la firma, que si en 2014 cerró el ejercicio con una facturación de 400.000 euros, en 2015 la triplicó hasta los 1,2 millones. Y así sucesivamente año tras año".

En 2016, Torrot obtuvo una facturación de 16 millones y, en el primer semestre del año cerró con otra que ya supera la de todo el ejercicio anterior: 20 millones. "La previsión es cerrar el presente ejercicio con unas ventas de unos 40 millones", afirma Contreras. "Además, somos líderes en ventas de motocicletas en España, con nuestro modelo de ciclomotor eléctrico Muvi como el más vendido durante los primeros 10 meses del año, con 1.200 unidades, por encima incluso de las motocicletas de motor de combustible fósil", añade.