El Avance del futuro planeamiento se quedaba con la mayoría de los terrenos que Defensa tiene en la ciudad, incluidos los jardines del Instituto Hidrográfico y Torregorda. En el texto que se somete a la aprobación inicial, el planteamiento ha cambiado por completo. De Torregorda se reconocen las actividades que se desarrollan y se dice que no existen razones urbanísticas que "aconsejen proponer desde el planeamiento la extinción de la actividad y el traslado de las instalaciones". Por mucho que se crea que las actividades que hay son de "dudoso encaje" con el Parque Natural y que se recuerde que interrumpe la playa. Eso sí, si Defensa, por algún motivo, decidiera prescindir de esta instalación, se propone "un complejo de talasoterapia". Lo que decía el Avance. La decisión de futuros usos se pospone hasta que la zona no se quede sin el que actualmente tiene.

Poco más o menos pasa con los jardines del Hidrográfico, que no forman parte de ninguna actuación en el nuevo texto. En la Memoria de Ordenación se dice que "se trata de una institución de referencia en la ciudad, por lo que esta revisión no contempla su traslado ni la declara fuera de ordenación, a pesar de las ventajas que para la ciudad y las barriadas del entorno se derivarían de la apertura e integración de una nueva zona verde". Se recuerda todo lo que podría haberse hecho allí, se indica que era "conveniente para la ciudad"... pero que es una operación que ahora "no cabe detallar y programar". Integrar el histórico castillo de San Lorenzo del Puntal en la ciudad sería una "oportunidad" si la base naval deja de utilizarse, aunque sí es verdad que el paseo marítimo se prolonga más en el mapa aunque no llegue a alcanzarlo y el muro se retranquea, una idea que se baraja en el barrio desde hace años, para acabar con el fondo de saco que existe.