La Sierra de Cádiz nunca ha estado tan cerca. Basta con darse una vuelta por la plaza de San Antonio y entrar en la sede de la Fundación Cajasol para cerrar los ojos y sumergirse en las sensaciones que la gastronomía serrana regala a los visitantes. Vinos, aceites, quesos, panes, platos típicos... y cabras, cabras payoyas de formas redondeadas y pintadas al gusto de artistas de la tierra. Todo eso puede disfrutarse reposadamente en la exposición Despensa de recuerdos. Olores, sabores y sensaciones de la Sierra que quedó inaugurada ayer tarde. Se trata de una muestra de colaboración entre la citada Fundación Cajasol y la Fundación Provincial de Cultura de la Diputación para el impulso cultural, educativo y también turístico y gastronómico de un territorio singular como es la Sierra de Cádiz y sus 19 poblaciones.

El diputado provincial de Cultura, Salvador Puerto, y la delegada en Cádiz de la Fundación Cajasol, María del Mar Díez, destacaron durante la presentación de la exposición las virtudes que ofrece una comarca muy rica en tradición y sabores, en gastronomía y costumbres que la hacen diferente al resto de la provincia.

La exposición cuenta con la colaboración de la Diputación y tiene un amplio programa

Esta exposición, que incluye un amplio programa de actividades, invita a abrir una despensa antigua, auténtica, que guarda olores y sabores inigualables, señalan desde la Diputación, que añadió que se trata de sabores que llenarán al público de recuerdos, olores que despertarán sensaciones olvidadas.

Esta despensa ha sido posible gracias al trabajo gastronómico de Manuel Herrera y a la recopilación realizada por Irene Golden, ambos presentes en la rueda de prensa que se ofreció en la tarde de ayer, así como al Ayuntamiento de Algodonales y a las más de 300 personas de la Sierra de Cádiz y del resto de la provincia que con sus saberes, entusiasmo y talentos han hecho posible este proyecto tan ilusionante.

La cabra payoya es en esta exposición argumento, medio y motivo del arte. Para ello se ha realizado el diseño y desarrollo de la identidad corporativa además de la creación de una mascota a partir de un modelo de cabra payoya realizado por Raúl Gómez Estudio, reconocido profesional del diseño, que ha colaborado con la Fundación Provincial de Cultura y el Servicio de Publicaciones de la Diputación.

Posteriormente a la presentación de la muestra, los alumnos de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones, dependiente de Diputación, ofrecieron una degustación de recetas tradicionales, como croquetas de puchero o berza serrana, regadas con vinos tintos de la tierra de Cádiz, unos caldos que están abriéndose camino en un mercado complicado, máxime en una provincia que cuenta con los vinos más especiales y complejos del mundo, los vinos de Jerez.

La muestra permanecerá abierta hasta el 30 de junio.