En pleno mes de julio la temporada seguía sin terminar. Al menos hasta el pasado viernes, cuando el Comité de Competición decidió desestimar definitivamente el recurso presentado por el Cádiz por la supuesta alineación indebida del juvenil Kiko Femenía en el último partido liguero en las filas del Hércules. Los aficionados esperaban una solución al conflicto a principios de semana pero el organismo de la Federación decidió posponer la decisión unos días, alargando así la agonía de unos seguidores ansiosos por olvidar de una vez por todas la nefasta temporada realizada por el conjunto amarillo. Se esfuman así las ilusiones de muchos aficionados que no se resignaban a ver a su equipo caer de nuevo en el pozo de la Segunda División B, categoría en la que, salvo milagro, estarán los cadistas la próxima temporada. El club seguirá recurriendo en busca de justicia, pero mientras tanto deberá planificar la próxima temporada en el grupo IV de la categoría de Bronce del fútbol español.