Cádiz

El puerto impide la entrada a guías que atienden a los cruceristas

  • La APBC sólo permite el acceso a los muelles de los autobuses y profesionales que han sido contratados por las navieras

Imagen de la Puerta del Mar del muelle gaditano.

Imagen de la Puerta del Mar del muelle gaditano. / lourdes de vicente

Empresas dedicadas al turismo de cruceros han denunciado los numerosos impedimentos que sufren para realizar su trabajo con los barcos turísticos que atracan en el puerto de Cádiz, lo que afecta al servicio que se le dan a cientos de visitantes.

La denuncia se centra en la prohibición impuesta por la Autoridad Portuaria en cuanto al acceso a los muelles de la ciudad de los autobuses que realizan excursiones por la ciudad, la provincia o Sevilla y a los propios guías que atienden a estos grupos, que contratan estos servicios de forma individual. La prohibición va más allá en el caso de los guías, pues tampoco pueden acceder a las terminales marítimas para recoger a sus clientes.

El puerto, según denuncian varias empresas del sector, sólo permite la entrada de los autobuses y los guías que han sido contratados directamente por las navieras, con el beneficio económico que supone para estas grandes compañías.

También pueden acceder a los muelles los taxistas de la ciudad. En este caso, varios guías han denunciado los insultos y amenazas que han recibido de este colectivos en los escasos casos en los que han podido acceder a las instalaciones portuarias.

Desde la Autoridad Portuaria se indica que son las navieras las que a través de las consignatarias exigen esta limitación en los accesos. "Nosotros intentamos defender los intereses de nuestros clientes, que son las navieras, para evitar que dejen nuestro puerto", se justifica desde la ABPC. Sin embargo, empresas turísticas perjudicadas por esta medida advierten que esta acción se limita, en lo que se refiere al sur del país, a Cádiz pues en puertos como Huelva, Almería, Málaga o Tenerife sí lograr la autorización para el acceso apuntual siempre que lo requieren.

"Al principio, en Cádiz también nos dejaban entrar y cuando después lo prohibieron intentamos buscar una solución, pero fue imposible", constata la portavoz de una de la empresas turísticas afectadas.

"Para las navieras nosotros somos su competencia porque buscan el monopolio de estos servicios turísticos, sin dar oportunidad a los pasajeros a buscar alternativas", indican las mismas fuentes.

La imposibilidad de entrar a los muelles donde atracan los cruceros obliga a estas empresas a atender a sus clientes fuera de las instalaciones portuarias. Los guías deben atender a los pasajeros en la puerta del muelle, donde estacionan los autobuses que les dan servicio. El problema es cuando se concentran varios vehículos, lo que complica el tráfico a lo largo del todo el paseo de Canalejas, además de la imagen de precariedad que reciben los propios turistas. "Nosotros intentamos agilizar todo el trabajo para facilitar la estancia de estos turistas y que no noten los problemas que tenemos, sobre todo porque cada vez son más los tours que realizamos en Cádiz".

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