El puerto de Cádiz está inmerso en dos proyectos, los más importantes de su centenaria historia, que van a permitir dar continuidad a su crecimiento al menos las dos próximas décadas. Una de estas actuaciones está por iniciarse físicamente: la construcción del muelle de contenedores de Levante, con cerca de medio millón de metros cuadrados. Por ahora se trabaja en su proyecto, muy complicado y costoso, antes de iniciarse los rellenos correspondientes con la idea de que en el 2012 esté lista la primera fase.

En una avanzada fase de desarrollo se encuentra la ampliación del muelle Marqués de Comillas, el segundo de los grandes proyectos asumidos por la APBC aunque el primero en salir adelante. Está previsto que las obras estén terminadas a finales de este ejercicio o principio de 2009, un año que se plantea ya como esencial para la expansión portuaria de la Bahía.

Varios cambios en el proyecto original han modificado las fechas de finalización de esta obra. Así, se ha mejorado las calidades de la construcción del nuevo muelle a la vez que se ha modificado la forma de conexión de la nueva estructura con el antiguo Marqués de Comillas.

Según se destaca desde la Autoridad Portuaria, actualmente la obra se encuentra en la fase de la ejecución de la viga cantil (que es la que corona por el exterior el cajón y forma el cantil del muelle), con un 50% del trabajo ya realizado. A la vez se trabaja en la conexión de los dos muelles y se está realizando el relleno general.

Queda por terminar la superestructura del muelle, la finalización del relleno general, las canalizaciones de los servicios (agua, saneamiento, electricidad...), la pavimentación (para la cual se va a utilizar aglomerado asfáltico en lugar del adoquinado) y la infraestructura para la rampa ro-ro.

Una vez concluyan estas obras, se sacará a concurso público o la construcción de la terminal, en la que se concentrará el tráfico ro-ro con Canarias. El de Marruecos se quedará en las otras dos rampas existentes ya en el Marqués de Comillas.

Concluida esta obra, comenzará a tomar forma el gran muelle de contenedores que sustituirá a las instalaciones del Reina Sofía, que será el futuro puerto de cruceros de la ciudad, la segunda pata del desarrollo portuario.