El puerto de Cádiz genera un total de 10.859 empleos tanto directos, como indirectos o inducidos, respecto a los 17.798 de 2006. Ésta fue la cifra actualizada que ofreció el catedrático de Economía Aplicada de la UCA Daniel Coronado, al hilo del programa de participación ciudadana para definir los usos de los terrenos portuarios de la ciudad que ayer se retomaba en el Edificio Constitución. El acto lo presentó Javier García Sanabria (UCA) con la asistencia de numerosas personalidades de la comunidad portuaria -entre ellos José Luis Blanco, presidente de Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC), Agustín Romero (director APBC), Juan Bernal, Jaime McPherson y Jaime Domínguez-, ecologistas y del propio Consistorio (con Martín Vila, teniente de alcalde y Juan Manuel Pérez Dorao, portavoz de Ciudadanos).

De nuevos usos se habló precisamente poco en la cita organizada por Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, la Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento, más bien del blindaje de la actividad portuaria de cara a un futuro más prometedor, dado el perfil de los participantes de la mesa redonda que tuvo lugar sobre Empresa y empleo asociados al Puerto de Cádiz . Si bien, Coronado introdujo el encuentro con un actualizado y también novedoso estudio que diseccionó en numerosos datos a lo largo de su conferencia La actividad portuaria y su repercusión en la ciudad de Cádiz.

En el sector de la pesca Cádiz se sitúa el cuarto puesto y en el de cruceros, en el séptimo

Precisamente fue el impacto directo de esta actividad sobre la ciudad uno de los puntos más llamativos. Así, el catedrático expuso que un 75 por ciento de la industria portuaria se queda en Cádiz capital. Los datos concretos sitúan a 712 empleos directos en la industria portuaria, 357 en la industria dependiente y a 147 en la pesca, sólo en esta ciudad. Los datos de cruceros le fue imposible encajar en esta casuística.

También habló del empleo total generado, casi 11.000. Una cifra que se desprende de este nuevo informe que se teje con datos de 2014 después de varios años manejando datos de 2006. De éstos, 2.633 corresponden a la industria portuaria -entre directos, directos e inducidos-, 6.758 a la industria dependiente, 1.158 a la pesca y 309 a la actividad de cruceros.

Hasta la fecha existían dos informes previos, uno de 2002 con cifras de 1998 y otro de 2008, con cifras de 2006. Y de la comparativa entre éste y 2006 extrajo las primeras conclusiones, pues en 2006 se hablaba de 17.798 empleos, lo que generó 743, 5 millones de euros, mientras que en 2016 se generaron 562,6 millones de euros. Y aunque los parámetros que se barajaron entre ambos estudios son distintos, pues el de ahora responde a la unificación de criterios por parte de la Junta de Andalucía para que todas las universidades emprendieran su propio estudio, sí que se establecieron las posibles causas de este descenso. Entre ellos Coronado expuso la propia reducción de la demanda y de la actividad portuaria, dada la disminución de los tráficos; la actividad intensiva en capital físico y no tanto en capital humano, los avances tecnológicos y la competencia portuaria, entre otros.

Entre otros datos integrados en este estudio de la UCA también se encuentra el del tráfico que discurre por este puerto "más bien pequeño". Así, de las 5.872 miles de toneladas que se contabilizaron en 2006, se han pasado a 3.659 en 2016. Si bien, pese a esta caída provocada sobre todo por la pérdida de tráfico vinculado a la construcción, en la actualidad el puerto gaditano ocupa el puesto 20 de 28 en total, mientras que en 2006 era el 19. Esta caída de sólo un puesto se debe, según el catedrático, al gran potencial que tiene en determinados tráficos como el de la pesca, en el que Cádiz se sitúa en cuarta posición, y al tráfico de cruceros, en el que se sitúa en séptima. No obstante, pese a la evolución descendiente en el tráfico en general, se ha percibido un repunte en 2016.

Entre otros, también se barajaron los datos del gasto medio por pasajeros y tripulación, concretándose en 38,9 euros.

Con todo, Coronado llegó a la conclusión de que "es imposible hacer propuestas basadas en experiencias previas porque cada una es un mundo", reflexionaba a la hora de comparar con otros puertos. Se refería también a los propios usos del suelo portuario, "pues los distintos puertos han optado por acciones diferentes".

En este apartado, el de nuevos usos para un puerto cuyo futuro se ofrece al debate ciudadano en el marco de este programa, tan sólo apostilló que "sé deberían buscar actividades que complementaran y que nunca dañen la actividad generadora". De hecho, se mostró partidario del "largo plazo y no del corto". "Estamos hablando de la generación de casi 11.000 puestos de trabajo. Juzguen ustedes mismos".