-¿Cómo ha vivido este año como hermano mayor de su hermandad?

-La verdad es que no ha sido especialmente dificultoso, porque llevo en la hermandad desde que tenía ocho años y ya tengo 49. Ser hermano mayor de mi cofradía de siempre es un honor y un orgullo. Desde el pasado junio, cuando sustituí a Miguel Ángel Peñalver, que dimitió, no he tenido problemas y espero que se mantenga esa línea hasta junio, cuando se celebrará el cabildo de elecciones.

-¿Pero habrá tenido momentos mejores y peores?

-Un buen recuerdo imborrable es el de la procesión magna del pasado año y un mal momento fue la muerte de Carlos Nogueras, al que echamos mucho de menos.

-¿Qué es lo más destacable para el próximo Miércoles Santo?

-Que después de once años volvemos a ser los segundos en recogernos, lo que agradezco enormemente a la cofradía de las Cigarreras, porque muchos hermanos pedían regresar no tan avanzada la madrugada como en los últimos años.

-¿Ha dejado de salir algún año?

-Sólo en el año 1987, porque estaba en Mallorca.