Cádiz

Dos años de prisión para el paciente que agredió a tres médicos en el hospital

  • Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de febrero en la Unidad del Dolor del Puerta del Mar

  • El juez considera que se ha producido un delito de atentado a facultativo

Profesionales, sindicatos y directivos del Hospital Puerta del Mar se concentraron en la entrada del centro tras la agresión a los tres médicos en febrero.

Profesionales, sindicatos y directivos del Hospital Puerta del Mar se concentraron en la entrada del centro tras la agresión a los tres médicos en febrero. / Germán Mesa

El Juzgado de lo Penal número 1 de Cádiz ha condenado a dos años de prisión a un paciente que agredió el pasado mes de febrero a tres médicos en la Unidad del Dolor del Hospital Puerta del Mar, por un delito de atentado a facultativo.

Tras un juicio rápido, la sentencia considera además a este hombre autor criminal responsable de un delito leve de lesiones, por el que es condenado a 45 días de multa (un total de 270 euros) y se le prohibe acercarse durante seis meses a menos de 200 metros de uno de los médicos agredidos, al que debe indemnizar con 300 euros. Asimismo lo considera responsable de dos delitos de maltrato de obra a los otros dos médicos, por los que también se le condena a 45 días de multa y se le prohibe acercarse a menos de 200 metros de estos facultativos durante seis meses.

Los hechos que la sentencia considera probados tuvieron lugar el día 8 de febrero de 2018 sobre las 9:30 horas, cuando el paciente acudió al Hospital Puerta del Mar "furioso porque estaba en desacuerdo con que le hubieran cambiado la medicación que se le venía administrando. Se personó sin cita en la Unidad del Dolor requiriendo que se le cambiase el tratamiento, recibido por personal sanitario se le dijo que se iba a consultar si podía ser recibido y, sin más, accedió sorpresivamente a la consulta en la que se hallaban en ese momento los médicos de la Unidad".

La sentencia relata que el hombre se dirigió hacia uno de los médicos, que estaba sentado, y "comenzó a agredirle, propinándole puñetazos y golpes". Los otros dos facultativos fueron a socorrer a su colega, siendo también golpeados por el paciente, que continuó agitado hasta la llegada de los vigilantes de seguridad. Éstos también recibieron varias patadas hasta que se consiguió reducir al agresor.

La defensa del paciente alegó que este hombre podía haber actuado bajo el síndrome de abstinencia y, por tanto, realizó los hechos de manera inconsciente, lo que sería un eximente o atenuante de la pena. Pero esta pretensión no prosperó ya que, según recoge la sentencia, ni el médico forense que lo valoró al día siguiente de los hechos, ni los tres médicos agredidos, ni el facultativo que lo atendió en Urgencias tras ser detenido en el propio hospital le apreciaron mermas de capacidad ni síntomas de padecer síndrome de abstinencia. Asimismo, uno de los especialistas de la Unidad del Dolor aseguró que tanto la medicación inicial que se le había retirado como la que estaba tomando cuando ocurrieron los hechos son ambas opiáceos, de modo que "es imposible" que por el cambio de una a otra tuviera el síndrome de abstienencia.

Cabe señalar que el acusado no se presentó al juicio y a pesar de ello no se suspendió, ya que no se probó que no pudiera comparecer y no se le pedían penas superiores a dos años.

El Colegio de Médicos de Cádiz -cuya asesoría jurídica se personó en este procedimiento como acusación paticular en nombre de los facultativos agredidos- destacó ayer la contundencia del fallo judicial. "La gravedad de la pena impuesta se debe a la agresividad mostrada por el paciente hacia los facultativos, a los que ocasionó lesiones. Esta actitud agresiva continuó hacia el personal de seguridad del hospital e incluso con las fuerzas policiales actuantes, que tuvieron dificultades para reducirlo". Desde el Colegio de Médicos quisieron recordar que "actitudes agresivas e injustificadas como éstas merecen el rechazo de toda la sociedad, puesto que no sólo ponen en peligro la integridad física y psíquica de los médicos víctimas de la agresión, sino que atentan contra la dignidad del profesional, además de alterar el normal funcionamiento de los servicios médicos y mermar la calidad de la asistencia sanitaria".

Por su parte, desde el Sindicato Médico de Cádiz consideraban que en los casos de agresiones a profesionales sanitarios "las penas deben ser duras y ejemplarizantes, porque no alcanzamos a entender cómo puede alguien adoptar este tipo de actitudes contra los médicos, ya que se trata de personas que están trabajando para ayudar al usuario a restablecer o preservar un bien tan preciado como es la salud". Así, manifestaron su "tolerancia cero a cualquier tipo de agresión contra el personal sanitario, y no solo física, sino también verbal, en forma de coacciones, insultos, amenazas o faltas de respeto".

Fuentes del Sindicato Médico de Cádiz lamentaban que se sigan produciendo estos incidentes y aseguraban que "no cejamos en nuestro llamamiento a la administración para que se adopten todas las medidas que sean necesarias para garantizar la seguridad del personal sanitario en el ejercicio de la labor asistencial". De este modo, concretaban algunas medidas que llevan tiempo reclamando, como "mayor presencia del personal de seguridad, botones antipánico reales y no una combinación de teclas en el ordenador como hay actualmente, cámaras de seguridad en los espacios comunes y una salida alternativa en las consultas para poder utilizar en caso de verse amenazado".

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