El presupuesto del Ayuntamiento de Cádiz del pasado año 2016 ha arrojado un saldo positivo de algo más de 4,6 millones de euros. Eso es lo que aparece en las cuentas a las que ha tenido acceso este periódico y ese saldo positivo "lo que evidencia es una menor ejecución de los gastos que las previsiones de ingresos realizadas", según explica el interventor municipal en el informe que ha realizado.

En otro de los informes, el del cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria se puede ver que a 31 de diciembre de 2016 la deuda viva del Ayuntamiento de Cádiz es de 184,4 millones de euros. En esa cifra se incluyen las deudas acorto plazo (operaciones de tesorería), emisiones de deuda (ni el Ayuntamiento ni ninguno de sus entes dependientes las tienen), las operaciones con entidades de crédito (préstamos a largo plazo), avales ejecutados-reintegrados y las operaciones de crédito con otras administraciones, donde se incluye el plan de pago a proveedores.

La que se lleva el mayor montante es la deuda a largo plazo. De esa cifra hay más de 72 millones que corresponden al Ayuntamiento y más de 28 millones de Procasa correspondientes en buena parte al dinero que se pagó para hacerse con la propiedad de los terrenos de la antigua Comandancia de la Guardia Civil.

Según la normativa, los ayuntamientos tienen un nivel de deuda máximo de un 110% con respecto a los ingresos corrientes. Si se consideran sólo los préstamos a largo plazo, el límite está situado en el 66,64% pero si se suma los préstamos para el pago a proveedores, el porcentaje se eleva al 120,39%.

En lo que se refiere a la deuda comercial a 31 de diciembre de 2016, la cifra se eleva a 59, 7 millones de euros. Precisamente en el último pleno municipal el portavoz del Partido Popular, Ignacio Romaní, requirió al interventor municipal para que certificase que la deuda a proveedores era de esta cuantía, una cifra superior a la que había en junio de 2015, según Romaní, que era de algo más de 43 millones de euros.

En las últimas liquidaciones presupuestarias la cifra ha ido de los 54,81 millones de 2013, a los 60,77 del año siguiente y los 63,35 con los que se cerró el ejercicio de 2015.

El interventor expresa en su informe que se cumple la regla fiscal de estabilidad presupuestaria, salvo en el caso de la sociedad municipal Cádiz 2000. No obstante incumple la regla de gasto el Ayuntamiento de Cádiz y la Sociedad de Información y Comunicación.

En este sentido, el interventor expresa que el límite de deuda sólo se cumple excluyendo del cómputo los préstamos de pagos a proveedores, "si bien con la prohibición de concertar nuevas operaciones por rebasar a nivel global el límite del 75%" al contarse la deuda comercial.

El interventor también plantea en este documento de estabilidad presupuestaria la necesidad de acometer una serie de actuaciones.

Uno de ellos es que se reemprendan los trabajos de depuración de derechos pendientes de cobro. También se pide que se efectúe "una rigurosa presupuestación y gestión e los ingresos" y que se minoren los gastos de carácter no obligatorio, no consolidando nuevos gastos sin eliminar otros". Esto debería permitir al Ayuntamiento de Cádiz poder dar cumplimiento a los preceptivos plazos de pago a proveedores, "que hasta la fecha no se ha logrado a pesar de la mejora lograda al respecto". Asimismo, también se conseguiría poder alcanzar los objetivos comprometidos en el Plan de Saneamiento.