Dos modelos distintos, dos visiones a veces opuestas de la ciudad y de su gestión han chocado frontalmente en un asunto que se gestiona muy lentamente, cuando no queda directamente paralizado. Los premios Cortes de Cádiz son el ejemplo perfecto de dos formas de gestión contrarias, de esa herencia que tantas veces critica el actual equipo de gobierno.

En el año 2002 comenzó el Ayuntamiento a convocar estos premios, que se han ido ampliando en los últimos años hasta llegar a la docena de categorías que hay establecidas hoy en día. Ciencias Sociales, Música, Cirugía, Relatos, Del mar, Investigación, Botánica, Creación artística contemporánea, Diseño, Libertad, Igualdad, y Joven emprendedor son las disciplinas que se premian cada año. Para ello se destina un montante de 150.000 euros, a razón de 12.000 euros por categoría, salvo el premio Libertad, que está dotado con 18.000 euros.

Podemos aduce un alto gasto económico como principal inconveniente

Es aquí, principalmente, donde empieza la diferencia de opiniones del actual equipo de gobierno con respecto a lo que se venía haciendo. Y es que, como han manifestado ya en distintas ocasiones, Podemos considerar un gasto elevado el que supone la concesión y entrega de estos galardones.

En el argumentario de los dos grupos municipales que gestionan actualmente la ciudad, se explica que a esos 150.000 euros en premios hay que sumar también otra serie de gastos derivados que hicieron, por ejemplo, que la 'factura' de los Cortes de Cádiz en 2015 se elevara hasta los 194.513 euros. Y es que hay que tener en cuenta también -señalan desde el Ayuntamiento- el coste de las cuatro galas que ese año 2015 se celebraron (la general a los premiados más las tres que hubo que celebrar posteriormente para entregar, respectivamente, los premios de la música, la cirugía y Libertad), el montante que se empleó en los jurados (en lo concerniente a desplazamientos, manutención o dietas, entre todos), en los premiados (desplazamientos, alojamientos y manutención) o en la organización en sí (montajes, transportes, sonidos, dípticos informativos, lonas, iluminación, catering, protocolo, estatuillas y otros muchos gastos menores). Además, en el pleno del pasado mes de enero el concejal David Navarro citó como ejemplo dos premios de reconocido prestigio en Italia y en Estados Unidos cuyo reclamo es de 5.000 y 7.000 euros, respectivamente. "Nosotros 12.000 euros; como nos sobra el dinero, pues más esplendorosos que nadie. Y no damos un premio, sino todos los que se puedan y más", criticaba Navarro.

Otro argumento que se expone es el proceso de disolución de la empresa municipal Cádiz 2012, que es la que se encargaba de la convocatoria y organización de estos premios.

Es por eso por lo que el actual equipo de gobierno sigue abogando por "repensar" estos premios y darle un nuevo cariz que rebajen la inversión necesaria. "Estamos de acuerdo en que hay que seguir dando los premios Cortes de Cádiz, pero tal y como están estructurados rotundamente no porque no nos lo podemos permitir", dijo en el Pleno el responsable de Economía.

Pero si el problema es el económico, bien por la excesiva dotación de cada premio o por el número de premios, "se pueden buscar soluciones", plantea el PSOE. Como bajar la cuantía de los premios, o reducir el número de galardones "igual que desde 2002 a 2012 se fueron incorporando hasta llegar a la docena actual". "El objetivo fundamental debe ser mantener la imagen de Cádiz en el panorama internacional", valoró en ese pleno el concejal socialista José Pacheco.

Y en medio de este pulso entre lo que los Cortes de Cádiz han sido hasta ahora y lo que Podemos quiere que sean en el futuro, como en mitad del desierto, es donde se encuentran ahora los premios, con una convocatoria de la edición de 2017 que aún no existe, a pesar del acuerdo plenario de enero de que la misma "se convoque de manera inmediata". Y resulta, además, que los premios de la edición de 2016 se están concediendo en su mayor parte en estas últimas fechas (de hecho, el último de los anunciados se dio a conocer el pasado 6 de febrero, precisamente).

Curiosamente, de los doce premios de 2016 tres han sido ya declarados desiertos (el de Música, "al no haberse recibido por los cauces establecidos ninguna candidatura significativa", el de Diseño, "al no ajustarse a las bases del mismo los tres trabajos presentados", o el Del Mar, por falta de nivel), lo que supone un porcentaje más elevado que el de ediciones anteriores, lo que llama la atención y, en cualquier caso, supondrá de por sí un ahorro de al menos 36.000 euros.