"El éxito de la huelga os corresponde a vosotros y a vosotras". Con estas palabras se dirigió el máximo responsable de Comisiones Obreras en la provincia, Manuel Ruiz, a las más de cinco mil personas que optaron ayer por protestar, en Cádiz capital, contra la reforma laboral que lidera el equipo de Mariano Rajoy.

Y así de satisfechos se mostraron, no sólo Ruiz, sino también, el líder provincial de UGT, Salvador Mera que dijo: "compañeros y compañeras: la calle ha hablado".

Difícil, si no imposible, resulta realizar un cálculo aproximado del número de participantes en la manifestación. Tanto es así que ni UGT ni CCOO se arrojaron ayer a hacer ni siquiera estimaciones. Sólo fuentes de la Policía Nacional   hicieron números y acordaron fijar la cifra en unos 5.000 participantes.

La realidad es que a las once y media (media hora más tarde de lo acordado), la cabecera de la manifestación se adentraba por la calle Nueva (no por Pelota, que era lo anunciado).  A las doce menos cinco, esa primera pancarta tocaba, de nuevo, San Juan de Dios, después de recorrer Nueva, San Francisco, Columela, plaza de Las Flores, calle Compañía, plaza de la Catedral y Pelota. Fue un policía local el que informaba a este Diario que hasta cinco minutos antes, es decir, hasta las doce menos diez, más o menos, la cola de la protesta estaba aún accediendo a Nueva. Así, sin entrar en estimaciones más o menos subjetivas, la manifestación podía tener, desde la cabecera hasta la cola, a sabiendas de la estrechez de las calles del centro, poco más de kilómetro y medio de recorrido.

Su retorno frente al Ayuntamiento fue el momento de cambiar el ancho de la pancarta antes de tomar Las Calesas, ahora sí, rumbo al edificio de los sindicatos.

Entre los más de cinco mil manifestantes,  muchos abanderados y pancartas representativas de las múltiples ideologías allí presentes. Pero todas tenían ayer un pensamiento común: su rechazo más radical a esa reforma laboral ante la que un manifestante reaccionaba con un cartel que decía: "Si os hacéis los suecos, nos haremos los griegos", en clara alusión a la reacción ciudadana helena ante los recortes impuestos a Grecia por Bruselas.

Presencia mayoritaria, como fuerzas convocantes, de UGT y CCOO, pero con acompañamiento de colectivos y sindicatos como Alendoy o Izquierda Anticapitalista. Y ya, "juntos pero no revueltos", como ellos mismos quieren dejar claro, seguidores y afiliados de CGT, CNT o  Autonomía Obrera. Pero es justo no obviar la presencia de "desabanderados", de personas sin otra cosa en mente que intentar, con su participación en la octava huelga general de la democracia española, "indicarles a los gobiernos que esta sociedad quiere un futuro diferente", tal y como sentenció el secretario general de CCOO Cádiz, Manuel Ruiz, al final de la manifestación y a las puertas del edificio de los sindicatos.

No olvidar una nutridísima presencia de adolescentes de no más de 16 años que, con sus cánticos, animaron a una cabecera serenísima, que contó con la presencia tanto de Manuel Ruiz como de Salvador Mera El resto, sindicalistas de a pie, como confirmaron fuentes de la propia formación.

Entre esos más de cinco mil indignados, algunos políticos muy locales. Se dejaron ver Federico Pérez Peralta, Blanca Flores  o Emilio Aragón, entre los socialistas, o Sebastián Terrada, de Izquierda Unida.

La manifestación, a su llegada al edificio de los sindicatos, fue recibida también por numeroso público y con una banda sonora muy particular: un rap con una sintomática letra que recordaba que "Rajoy y Soraya son peperos, junto a la Cospedal".